El miércoles, a las 20.30, inauguró en la Nave Cultural la muestra “Vehículos infernales”, de Chalo Tulián, uno de los artistas mendocinos más importantes de la actualidad. La obra es una exposición de esculturas-objetos en distintos materiales a la que se podrá acceder de manera gratuita hasta el 22 de marzo.

A través de este recorrido, Tulián quiere compartir con el público sus propios interrogantes sobre el tránsito del ser humano en la tierra, los medios de locomoción utilizados para trasladarse o transportar instrumentos que causan dolor y muerte, o que pudieran generar goce y placer.

Breve biografía de Chalo Tulián

Chalo Tulián nació en la Ciudad de San Juan en 1947. Estudió Artes Visuales en la Universidad Nacional de Cuyo.

Como escultor ha ganado los premios más importantes que se entregan en Argentina. Ha ejercido la docencia en la Universidad Ibero Americana de México, Universidad Autónoma de Puebla (México), Instituto de Artes Visuales de Puebla (México) y la Universidad Nacional de Cuyo, donde fue profesor titular.

Ha participado de simposios internacionales en Bolivia, Italia y Canadá. Ha realizado exposiciones individuales y colectivas en Canadá, México, Bolivia, Chile y Argentina. Algunas de sus obras pertenecen al patrimonio de los museos Eduardo Sívori y Palais de Glace, de Buenos Aires y a otros museos del interior del país. 

Chalo Tulián bajo la mirada de la curadora Laura Valdivieso, directora del MMAMM

El arte contemporáneo ha dejado una fuerte secuela del «todo vale», del «todo es posible» y del «cualquier cosa puede ser una obra de arte». Materiales, lenguajes, estilos, metodologías, objetos, procesos variados hasta lo impredecible, tomados de la propia disciplina artística o extrapolados de cualquier lado.

Pero hay un principio fundante del que se puede partir para definir una línea de continuidad en las obras de Chalo Tulián: el arte contemporáneo construye pensamiento crítico.

En estas últimas obras, el artista ha echado mano de lo que hizo (y aprendió) durante su larga trayectoria y lo ha usado para decir cosas. Casi sin metáforas, con una comunicación directa, explícita.

Los vehículos infernales dejan muy claro lo que Chalo Tulián piensa. Se muestra como un sujeto histórico y político, situado en el espacio y el tiempo. Se expresa entonces sobre asuntos tales como la dictadura militar y la tortura o la colonización cultural norteamericana.

Esta muestra comunica una intensa experiencia perceptual (física, intelectual y emocional) que se produce al recorrerla. Es como un viaje en el tiempo, con reminiscencias de lo clásico y lo moderno pero con una propuesta discursiva contemporánea.