Los días jueves, viernes y sábado, hubo conciertos de primer nivel con repertorios y locaciones acordes a la temática del feriado.
Con música clásica y sacra, la Ciudad de Mendoza tuvo en esta Semana Santa el privilegio de alojar tres conciertos prestigiosos. Las veladas fueron el jueves en el ciclo de Música y vino en las alturas, el viernes con una presentación en Nuestra Señora de la Merced y este sábado con un concierto en las Ruinas de San Francisco como parte del ciclo Música clásica por los caminos del vino.
El jueves, en la terraza municipal Jardín Mirador, los presentes disfrutaron de un recital romántico con musicales y operetas, a cargo del maestro Fernando Ballesteros y Mariel Santos. El dúo interpretó obras como «La vida es bella», de Nicola Piovani, «Tuyo es mi corazón» y “País de las sonrisas”, de Franz Lehar, «Señor Marqués», de “El Murciélago”, de Johann Strauss, y «Todo lo que pido de ti», de “El fantasma de la ópera”, de Webber, entre otras.
Balleteros, a su vez, también tuvo a su cargo el concierto del viernes en Nuestra Señora de la Merced. Allí, a partir de las 19, este reconocido tenor, pianista y director de coro mendocino le puso su voz a obras de Schubert, Albinoni, Franco, con una selección específica de composiciones sacras.
Finalmente, este sábado, a partir de las 17.30 hs., las Ruinas de San Francisco recibieron al cuarteto de saxofones Cruxus. Este encuentro musical, que se realizó con localidades agotadas, tuvo lugar en el marco de la nueva edición del ciclo de Música clásica por los caminos del vino, el cual está celebrando los 100 años del nacimiento de Ástor Piazzolla.
De esta manera, la Ciudad de Mendoza destacó con estas tres propuestas musicales de lujo incluidas en la agenda especial de Semana Santa.