En el hall de cada piso del edificio municipal, se colocó un contenedor para residuos secos y otro, para húmedos y restos. El programa busca incentivar la conciencia y el compromiso del personal con respecto al cuidado del medio ambiente.
La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza comienza a implementar un programa de separación interna de residuos. Esta acción involucra a todas las personas que se desempeñan en la sede central de la comuna. La iniciativa se puso en marcha este mes en conmemoración del Día Mundial de la Ecología, que se celebró el 1 de noviembre.
La modalidad de separación dentro del municipio coincide con la que ya se aplica para la recolección diferenciada residencial. Esto implica que, tal como hacen los vecinos y las vecinas en sus domicilios, el personal debe clasificar sus residuos en secos reciclables, por un lado, y húmedos y restos, por el otro. El hall de cada piso del edificio municipal cuenta con cartelería explicativa y dos contenedores —uno verde y otro negro— para arrojar los desechos.
El lanzamiento de este programa acompaña las políticas de cuidado ambiental que impulsa la Ciudad de Mendoza. La propuesta se diseñó no solo aprovechando la experiencia de la recolección diferenciada residencial, sino también los resultados de una encuesta interna que se realizó a principios de año. El sondeo arrojó los siguientes datos.
El 94% de los empleados y las empleadas está dispuesto a caminar hasta el hall para depositar allí sus residuos de manera diferenciada.
El 61% del personal manifestó predisposición a ser promotor ambiental en su piso.
El 52% considera que necesita una capacitación para mejorar la separación en origen.
El 14,52% desconoce la existencia de contenedores para residuos especiales, tales como RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos), pilas y baterías, y tapitas plásticas.