La Municipalidad de Mendoza siempre ha estado cerca de aquellos que buscan progresar a través de sus ideas y ponen manos a la obra a sus propios emprendimientos y objetivos. Stop & Reset, es una iniciativa que tiene como protagonistas a los emprendedores que se arriesgan a enfrentar nuevos desafíos, que deciden cambiar la perspectiva y resurgir.
En este contexto de pandemia, muchas historias y experiencias se han convertido en ejemplos de vida, no solo para impulsar a quien desee emprender un negocio, sino para contagiar el comportamiento proactivo, que aunque pueda cambiar el rumbo de la tarea diaria, permita tomar nuevas decisiones y la obtención de mejores resultados.
En esta oportunidad, Stop & Reset, tuvo como protagonistas a Agustina Barroso de “Therome”, Maria Fernanda Bonesso de “Agro Justo” y, Rosario Diaz Araujo de “Almacén Divino”. Estas mujeres emprendedoras, hicieron frente a la crisis que trajo la pandemia, decidieron frenar en sus respectivas actividades y se animaron a reinventarse, a transformar su emprendimiento para lograr el éxito.
“Es muy bueno haber podido comprobar el trabajo de ustedes, las ganas, el talento que están desplegando dentro de una prueba tan difícil como ha sido y es, para toda la humanidad, la pandemia. El municipio está para acompañarlos, porque buscamos que la Ciudad de Mendoza sea un lugar de oportunidades y queremos agradecerles que hayan elegido este lugar, Mendoza, porque en momentos de dificultades a veces uno piensa que le irá mejor en otros horizontes. Yo creo que todos hemos aprendido un montón en medio de esta cuarentena, y si tengo que decir una palabra que englobe lo que significó para mí esta pandemia, digo: ‘esperanza’ y eso es para mí lo importante, que en medio de todo esto sigamos adelante, porque además entiendo que un emprendedor es eso, esperanza”, señaló el intendente Ulpiano Suarez.
Therome es un emprendimiento que que surge de la pasión por el chocolate, donde se combina colores, sabores y aromas. «Antes de la pandemia trabajaba mucho con eventos, pero después tuve que dar un giro, cambiar lo que era mi negocio y enfocarme mucho en el marketing y las redes sociales. Incorporé a gente que me ayudara con el tema de diseño y la parte publicitaria. Al final, con la pandemia terminé creciendo mucho más, no me lo esperaba», dijo Agustina Barroso.
Agro Justo es una iniciativa creada hace un par de años que consiste en la venta de productos frescos, como frutas y verduras. «Estábamos pensando en cambiar el sistema, perfeccionarlo. Pero cuando llegó todo esto tuvimos que readecuarnos, incorporar envíos a domicilio, Y dadas las necesidades de las personas, tuvimos que incorporar más productos», contó María Fernanda Bonesso.
Por último, Almacén Divino es un emprendimiento que comercializa cajas con productos gourmet y que mensualmente se reparten a domicilio. «Me estaba dedicando al turismo, tenía una posada en un sector vitivinícola y cuando me empezó a ir bien, llegó la pandemia. Como quedó deshabitada la posada, nos fuimos a vivir con mi familia y empezamos a cocinar, a hacer conservas. Cuando la gente veía en las redes sociales lo que hacíamos, todos querían comprar. Así comenzamos a pulir el proyecto y salió a la calle», sostuvo Rosario Díaz Araujo.
Las emprendedoras agradecieron la presencia del intendente y dirigieron unas palabras a quienes todavía no se animan a dar los primeros pasos en la tarea de emprender. Así fue como Rosario Díaz Araujo expresó: “Hay que tomarse el tiempo para pensar realmente si el proyecto que uno tiene en mente, es viable o no. La pandemia nos obligó a frenar a todos y nos regaló ese tiempo, que a veces es tan difícil de encontrar. Piensen en algo que sea original, que genere valor, que ayude al consumidor a vivir mejor. Piensen en algo local que pueda servirle al vecino. Emprender no es fácil pero nos trae satisfacciones gigantescas y, además, confiar en nuestro equipo de trabajo, estimularlos, para pensar en crear”.
Por su parte, María Fernanda Bonesso agregó: “Es importante saber que en este camino habrá días eufóricos, días planos, pero siempre hay que tener fe de estar haciendo lo correcto. También es importante escuchar, ser perceptivo, ver qué necesita la gente. Apoyarse en las instituciones, pero sobre todo estar abierto a recibir ayuda. Animarse a hacer todo, pero empezar por lo más pequeño. Uno siempre piensa en lo macro y se olvida de comenzar por lo más pequeño e ir mejorándolo, que si está correcto y el mercado lo quiere, entonces estará bien. Y es fundamental entender que aunque a veces las cosas no vayan como uno quiere, si uno está seguro de que está dando un valor, apostar por eso”.
Mientras que, Agustina Barroso, concluyó: “Si uno siente la corazonada de emprender, que entonces verdaderamente lo haga. Que no baje los brazos. Por ejemplo, en el rubro gastronómico hay mucho, pero poder generar valor hay que hacer algo distinto y que la gente lo elija, para mi es sumamente importante. Hay que buscar la manera de diferenciarse y tener un buen equipo de trabajo, alguien que te acompañe y apoye. También es sumamente importante poder tomar contacto con la comunidad emprendedora, porque hay mucha gente que está como uno y está bueno ayudarse. Hay que animarse a emprender”.