En cumplimiento de la Ordenanza Nº 2903/88, que prohíbe la circulación de vehículos de tracción a sangre, la Municipalidad de Mendoza confiscó ayer cuatro carretelas que fueron depositadas en la Dirección de Servicios Públicos, en tanto que los equinos fueron momentáneamente devueltos a sus respectivos dueños.
La comuna capitalina ha retomado el control de esa situación, en operativos conjuntos realizados por el personal de la Dirección de Comercio e Inspección General, de la Dirección de Tránsito y la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana. La medida se fundamenta en el peligro que implica la presencia de esos rodados en las calles de la ciudad, máxime teniendo en cuenta que generalmente son conducidos por menores.
Se reitera que la Municipalidad será estricta en la observancia de esta disposición.