Más de 100 edificios ya son parte de esta iniciativa solidaria de la Ciudad, que promueve la ayuda a personas mayores por intermedio de vecinos voluntarios que colaboran con distintas necesidades.
El programa “Edificio Solidario” busca acercar a quienes viven en un mismo espacio y para que aquellos que quieran ayudar a los demás, sin ánimo de lucro, puedan hacerlo bajo un marco que lo posibilite.
Para adherirse a la iniciativa se debe acudir al consorcio, hablar con el encargado del edificio y a partir de ese instante, este se encargará de señalar los pasos a seguir. La colaboración tiene que ver con la realización de compras de alimentos, medicación, escucha y cualquier otra ayuda que se requiera.
En este sentido, los encargados de consorcios cumplen un rol preponderante, ya que son quienes conocen a los vecinos que habitan el edificio que administran y pueden ser el nexo entre voluntarios y mayores que requieran algún acto solidario y sean vulnerables ante la situación de pandemia.
Entre las responsabilidades de los voluntarios está la de emitir informe de la persona mayor atendida y respetar los horarios y días del compromiso. Asimismo deberá avisar al encargado algún cambio que quiera realizar y si por causas ajenas deben abandonar su voluntariado, deben dejar constancia de la información obtenida, así como informes actualizados para facilitar la labor del nuevo voluntario que se haga cargo.
La tarea que hace el municipio es el seguimiento por intermedio de los encargados. De igual forma, se compromete a efectuar capacitaciones a los administradores de consorcio y/o encargados de edificios, a fin que éstos seleccionen de cada uno, personas aptas para ayudar a adultos mayores que requieran de colaboración ante la medida de aislamiento que se transita. Por otra parte, se compromete a dictar, en este marco, los protocolos necesarios y a prestar asistencia a los encargados o voluntarios cada vez que lo requieran.