El gobierno de la Ciudad de Mendoza informó que en cumplimiento de la Ordenanza Nº 2882, que prohíbe la denominada venta ambulante, y frente a las dificultades que ha tenido en otras zonas de la ciudad, procedió formalmente a solicitar al Ministerio de Seguridad la colaboración necesaria de parte de la Policía de Mendoza, para proceder a hacer efectivo el cumplimiento de la citada normativa.
En coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana se procedió a primera hora de hoy a vallar e impedir la instalación o asentamiento de quienes ejercen esta práctica comercian y dentro del objetivo de recuperar el espacio público llevado adelante desde la asunción de este gobierno.
Además de ello, en materia de seguridad el área se califica como «zona roja», con acciones delictivas de distinta índole, más allá de lo dudoso del origen de la mercadería que allí se comercializa.
Un elemento importante que se consideró es la competencia desleal para con los comerciantes allí establecidos, que cumplen con las normativas de seguridad comercial, que pagan los impuestos correspondientes, que aportan al sistema de seguridad social y al empleo en blanco. Es intención de la autoridad municipal sostener el espacio recuperado e impedir con carácter de permanente la reinstalación de los denominados vendedores ambulantes. Asimismo, y conciente de la situación laboral y social ha ofrecido como alternativa una nueva feria persa, ubicada en 9 de Julio y Godoy Cruz, que cuenta con la habilitación correspondiente para funcionar con 150 personas, servicios sanitarios, techos, por lo que aguarda una solución inmediata y el acatamiento de la ordenanza vigente.