El Movimiento +B plantea una nueva economía donde el éxito se mida por el bienestar de los individuos, las sociedades y la naturaleza. En el municipio, la gestión del triple impacto ya está en marcha y un gran ejemplo es la Unidad Organizativa de Juzgados de Tránsito de la Capital.
Es que desde este sector se trabaja desde varias aristas para lograr un mejor resultado económico, ambiental y social. ¿Cómo? Se redujeron los costos de almacenaje, desinfección, custodia y mantenimiento de viejos archivos prescriptos. Este papel en desuso provocaba humedad y contaminación dentro del establecimiento, por lo que una empresa recicladora reutiliza dichos papeles con varios objetivos: descomprimir el sector, evitar el polvillo y posible intoxicación, y destinar un porcentaje de lo recaudado a la Fundación CONIN, gracias a la venta y procesamiento de ese papel.
El Lic. Alfredo Guzzo, coordinador de la Unidad Organizativa de Juzgados de Tránsito, expresó: «El impacto social es doble, ya que además de colaborar con CONIN, fundación que lucha contra la desnutrición infantil, esta iniciativa permitió impactar en el personal con la creación de un nuevo espacio de capacitación y reuniones técnicas del lugar, pero también de vínculos, neuroliderazgo, coaching, trabajo en equipo y concientización”.
Recordamos que en septiembre de este año, la Ciudad recibió en La Báscula (Complejo Nave Cultural), a los principales referentes del movimiento +B para analizar soluciones sociales y ambientales a nivel global. La Ciudad fue anfitriona de la segunda edición mundial del Encuentro +B bajo el lema “Vivamos el impacto”. Participaron 1200 referentes de todas partes del mundo, lo que convierte a la capital mendocina en la primera Ciudad +B de Argentina.
El antes y el después en oficinas de los Juzgados.