Este fin de semana empezó un nuevo ciclo de este encuentro tanguero que es un clásico de los domingos en la Alameda.

Los compases del 2×4 sonando en los parlantes, las luces poniéndole color al espacio y las parejas abrazadas en una trama de violines, pianos y bandoneones. El escenario es el Paseo Alameda, más precisamente el Balcón de Tango que, ubicado entre Beltrán y Alberdi, retomó su actividad este domingo a la noche, listo para encarar una nueva temporada de clases de tango y milongas para compartir entre parejas y amigos.

Vecinos de la Ciudad y de los alrededores fueron atraídos por esta combinación irresistible que comenzó a las 21 con una clase gratuita, antes de largar con la milonga en la que se luciría en vivo la voz del cantor Juan José Barrera, el «Huracán del Tango». Bailarines con experiencia asistieron a este primer domingo del ciclo, así como quienes disfrutaron del espectáculo desde el rol de espectadores y algunos valientes que se animaron a dar los primeros pasos y aprender las bases iniciales de la danza con los profes que acompañaron el encuentro.

Mientras el locutor daba la bienvenida a esta edición, celebrando los 14 años del Balcón, una joven pareja se topaba por casualidad con la iniciativa y comentaba: «Impecable, no conocíamos el Balcón, está buenísimo que la municipalidad organice estas cosas», pronunciaron Ana Bulfón y Gonzalo Minini, todavía en dudas de si se animaban a bailar o no.

Por otra parte, Rubén Aguilera y su esposa Laura Martín, vecinos de la 4ta Sección, contaron que hace 11 años que asisten a un evento que para ellos ya se ha convertido en tradición. «Y aparte de venir acá, hace unos años que los dos tomamos clases para ir mejorando porque hay muy buen nivel», expresaron.

Además de grupos de amigos y muchas parejas, también hubo algunos tangueros solitarios, con ánimos de encontrar alguna compañera con quien compartir una que otra pieza de música ciudadana. Chacho Bustos fue uno de ellos, histórico bailarín que no se pierde ni una de las milongas que existen en el circuito tanguero provincial. «Yo le he enseñado a muchas chicas que quieren aprender y también acá he hecho muchos amigos, porque esto se trata de compartir. El tango es todo para mí», afirmó Chacho.

El Balcón de Tango continuará los siguientes domingos, desde las 21, en la Alameda con entrada gratuita y, tal como explicó Iván Martínez, desde Cultura de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, «la idea es darle lugar a la gente que quiere cantar, algunos leen poesía, otros tocan la guitarra. El objetivo del Balcón es generar eso desde el público y desde la gente que tiene la posibilidad de unirse al tango desde alguna de sus aristas».