Tres décadas se cumplieron desde aquel día de 1989 en el que Víctor Fayad, en ese entonces intendente de la Ciudad de Mendoza, inaugurara la ahora célebre Peatonal Sarmiento. Un paseo breve pero intenso que reúne en tres cuadras comercios, vida social, arte, cultura y turismo con sus fuentes, pérgolas, canteros y otros atractivos. Este espacio hoy tan arraigado en el corazón de los mendocinos celebra nada más y nada menos que 30 años, por eso desde la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza se organizó toda una jornada de actividades que durante el sábado entretuvieron a miles de vecinos y turistas.
«Es un día muy especial para la Ciudad, se cumplen 30 años de esta peatonal que pensó en su momento Víctor Fayad. Una obra que al principio fue resistida pero que luego se transformó en un hito en la historia y la infraestructura de la Ciudad, cambió la Ciudad a partir de esta Peatonal. Por eso hoy, como no podía ser de otra manera, festejamos junto con todos los vecinos que se han acercado a acompañarnos y queremos seguir en este rumbo que nos marcó el Viti en su momento. Queremos cambiar los espacios públicos para que la gente los pueda disfrutar como está ocurriendo hoy aquí», expresó el intendente Rodolfo Suarez.
Acompañaron al intendente Suarez en este festejo autoridades como la diputada Claudia Najul, el subsecretario de Gestión Pública y Modernización de la provincia, Ulpiano Suarez, junto con funcionarios y miembros del gabinete municipal de la Ciudad. También estuvieron Mercedes y Víctor Fayad, hijos del ex intendente de la Ciudad, Víctor Viti Fayad, pionero de esta gran obra.
Ya desde temprano, este lugar de encuentro lucía diferente porque todos los locales, comercios, cafeterías y restoranes no quisieron quedarse afuera de la fiesta y participaron con promociones, descuentos y otras acciones que invitaban al público a detenerse y disfrutar. Claro, porque además de la jerarquización urbanística que aporta desde su nacimiento, esas tres cuadras son un clásico en la idiosincrasia del mendocino que disfruta tomarse un café un sábado a la mañana, casi una tradición citadina.
La ocasión especial se hizo notar no sólo por la presencia de estatuas vivientes aportando su magia, sino también con la iniciativa de algunos lugares de comida que ofrecieron la preparación de vistosos platos como bondiola de cerdo al disco o ternera al disco, cuyos sabores únicos deleitaron a cientos de paladares. Mientras tanto, los elencos municipales sorprendieron a todos con impactantes coreografías de los ballets Juvenil y Mayor con música variada como rock nacional, clásicos internacionales y hasta una divertida selección de cumbias.
También hubo un flash mob lírico en el que se lucieron las mejores voces de la provincia, como Mariano Leotta y Griselda Lopez Zalba, entre otras, con arias clásicas y obras de gran exigencia vocal como «Granada» o el «Brindis» de la ópera La Traviata. Los cantantes dejaron todo en su interpretación que provocó una intensa ovación de parte del conmovido público.
La programación, cuya grilla de espectáculos se extendió hasta la tarde, continuó con el concierto de Brassas, el ensamble de vientos y batería que le imprimió más fuerza y enérgico ritmo al festejo. El sonido de los bronces como trompeta, tuba, trombón y saxo, entre otros, fue todo un éxito que contagió las ganas de moverse a todo el mundo. Posteriormente continuó una intervención de mimos y las presentaciones del Ballet Contemporáneo de la Ciudad de Mendoza, la Orquesta Municipal y La Banda Viajera, grupo que habitualmente se puede escuchar todas las mañanas en el punto inicial de la Peatonal Sarmiento, en la intersección de Garibaldi y San Martín.
Desde Buenos Aires, todavía disfrutando de sus vacaciones, Lara y su amiga Rebeca contaron: «Es hermosa la peatonal y nos sentimos muy afortunadas de haber podido conocerla justo un día como hoy con todos estos festejos. Los mendocinos seguramente están orgullosos de su Ciudad y, la verdad, tiene sentido que lo estén».
Verónica, vecina de la 4ta Sección, recordó: «Todavía me acuerdo cuando inauguraron la Peatonal Sarmiento, yo era joven y me acuerdo que había tanta gente que un momento me distraje, me tropecé y me caí delante de todo el mundo. Nunca me olvido de la vergüenza que sentí en ese momento y guardo esas anécdota divertida como un lindo recuerdo. Por eso ahora cuando me enteré que se cumplían los 30 años vine con mi hijo para no perdernos esta fiesta».
El clima acompañó de la mejor manera, brindando un sábado soleado y con un agradable temple invernal que muchos disfrutaron en familia, en pareja o con amigos.