La mesa académica estuvo conformada por Luz Faingold y la actriz y profesora de teatro Mariú Carreras, quién destacó la muy profunda labor de Ángela y el camino que recorrió para obtener su historia. “Ángela encontró también su propia palabra con la investigación y es lo que le ayudó a construir su propia vida”, expresó Carreras.
La obra hace eje en toda la reconstrucción tras la pérdida de sus padres, el escritor Paco Urondo y de Alicia Raboy, ambos asesinados durante la última dictadura militar.
Ángela narra en el libro la dolorosa trayectoria de su persona después del momento del secuestro. Fue sustraída, tenía 11 meses, ya era desaparecida y sin identidad. Ocurrió aquí en Mendoza, en Tucumán y Remedios Escalada de Guaymallén. En ese sitio acribillaron a su padre. Su madre, desesperada ingresó al corralón que había en ese entonces y dejó la niña con los dos hermanos que eran propietarios del comercio. Luego fue llevada a la Casa Cuna y posteriormente la rescató su abuela materna.
Ángela recordó el instante del reencuentro con su historia: “Dos personas muy mayores me contaron la historia ocurrida, con gran respeto, como tratando de que a mi no me impactara en demasía. Siempre les voy a agradecer a estos dos hombre por su respeto y caballerosidad hacia mis padres y especialmente hacia mi persona”. En cuanto a la obra, Ángela dijo: “Este no es un libro, es un pedazo de mi historia, de mi alma y de mi cuerpo”.