El radioaficionado Enrique Susini y sus tres amigos César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, a quienes luego se los llamó «Los locos de la azotea» fueron los responsables de la emisión de la ópera Parsifal.
Con un pequeño micrófono, un transmisor de escasa potencia y las antenas en los techos del teatro Coliseo de la ciudad de Buenos Aires lograron el objetivo, que fue difundir la obra «Parsifal», de Richard Wagner.
Dicha transmisión, es considerada por muchos, como la primera emisión de radio programada de la historia, ya que todas las emisiones anteriores tenían un carácter experimental.
Así se puso en marcha Radio Argentina, para nosotros la primera emisora del mundo, que marcó el punto de partida para la radiodifusión de nuestro país.