Fue en el marco del programa municipal de Adulto Mayor donde se apunta a mejorar la calidad de vida de los mayores de la Ciudad de Mendoza, reconociendo el libre ejercicio de sus derechos, trabajando en red con las instituciones públicas y privadas y fortaleciendo las oportunidades de promoción del envejecimiento saludable.

La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza realizó el cierre del proyecto “Vejez Saludable, un derecho en una ciudad inclusiva y solidaria”. El encuentro fue este viernes en el CIC II y estuvo dirigido a los adultos mayores que participaron de la investigación.

El programa fue orientado para las personas mayores de 60 años que viven en el barrio Olivares y Flores oeste, con el objetivo de mejorar su calidad de vida acercando los servicios de salud de PAMI y OSEP a la comunidad. El trabajo se centró en lograr que realicen sus controles de salud para disminuir los riesgos de enfermedades y fomentar la prevención.

Graciela Montiel, la responsable del programa comentó: “La intervención de tanta gente joven preocupada por el adulto mayor que vienen de las universidades, ha logrado que se pudiera interactuar con ellos en sus domicilios, en el territorio y esta es la valoración más grande que hacemos. Es decir, intentamos llegar a transformar la vida de los mayores de estas comunidades. Por eso hoy les agradecemos a los mayores por habernos dejado entrar en sus casas y nos permitan que los ayudemos. Ellos son los protagonistas de este agasajo”.

Por su parte, Marta, una de las mujeres agasajadas, manifestó: “Me siento bien, estoy muy agradecida a todos. Las chicas del equipo de trabajo van casi todos los días a mi casa. Me siento muy acompañada”.

Todas las tareas se llevaron a cabo con el equipo interdisciplinarios del municipio. También contaron con la colaboración de estudiantes de la carrera de trabajo social de la facultad de Ciencias Políticas de la UNCuyo y de psicología de la Universidad de Mendoza. Actualmente, la comunidad cuenta con la atención de un médico de cabecera de PAMI, imprescindible debido a la cantidad de afiliados a la obra social que tiene la zona.

Una ciudad inclusiva y solidaria para los adultos mayores supone crear condiciones concretas de existencia óptimas que acrecienten el bienestar y la promoción de hábitos saludables. Con las acciones que lleva a cabo el programa de reordenamiento urbano en cuanto a urbanización y mejores servicios públicos, se contribuirá a la mejor calidad de vida de esas comunidades.