No solo la ciencia y la tecnología forman parte de este fenómeno que es Tecnópolis, sino también el arte, la música y la danza que ha logrado convocar a grandes y chicos de toda la provincia. La megamuestra instalada en la Ciudad de Mendoza ha tenido un éxito indiscutido. Más de medio millón de personas ya pasaron por aquí. Grupos guiados de escuelas de diferentes partes de la provincia y el país siguen disfrutando de un encuentro que enriquece y permite a los más pequeños, entrar en un mundo de conocimientos, aventuras y experiencias inolvidables y, a los adultos, sorprenderse a lo grande con diferentes tipos de espectáculos.

En esta oportunidad, fue el majestuoso show presentado por Mora Godoy y su compañía lo que hizo resplandecer la Sala Cóndor de la Nave Universitaria. Cada cuadro reveló el equilibrio y la armonía justa del arte, expresado en tango. La artista y once bailarines de su corporación dejaron sin aliento a un público que los ovacionó, y no solo por las piezas de tango tradicional y hasta el vanguardista electrónico, sino también por el folclore en los pasos de dos talentosos artistas que con boleadoras y bombos desplegaron sobre el escenario lo mejor del malambo.

Asimismo, en uno de los cuadros participó gente del público, invitada por Mora y sus bailarines, con la intención de compartir el tango en alguna pieza. Uno de los valientes fue José, quien no tuvo vergüenza y apenas subió al escenario  tomó de las manos a la artista y se animó a bailar al ritmo del 2 por 4. Los aplausos no cesaron porque José sorprendió a todos, parece que de tango sabía y se dio el gusto de bailar con la protagonista del encuentro. Entre risas, aplausos y con la complicidad del público, Mora supo elogiar los pasos de este nuevo compañero y hasta lo invitó a inscribirse en su academia.

“El show de hoy no precisa que le agregue nada, fue impresionante. Recién comentábamos con toda la compañía, uno de los mejores shows de mi carrera. La energía que hubo pocas veces se da. Yo no sé si es la sala que te envuelve, el escenario que es perfecto de tamaño, la cantidad de gente justa o la ovación que teníamos permanente en cada tema. Parecía que el público había elegido los temas y nosotros bailábamos lo que ellos pedían. Teníamos dos bises y tendríamos que haber hecho cuatro pero no los teníamos preparados porque fue impresionante”, destacó la bailarina Mora Godoy.

Y agregó muy emocionada: “Amo Mendoza. Me encanta volver. Estoy feliz de estar acá en Tecnópolis Federal, pero sobre todo de hacer lo que a mí me gusta, que lo hago hace tantos años, y de haber traído un show diferente, que ensayamos mucho. He ido a varios Tecnópolis y dije que a este lo iba a cambiar y le agregamos folclore con los chicos que son estupendos, que la rompieron. Cambiamos vestuario, hicimos temas nuevos, yo hice Libertango que no lo hacía, hicimos un bis diferente con La Cumparsita. Todo estuvo acertado y no hay nada más gratificante para uno que hacer lo que te gusta y encima que te ovacionen de esta manera”.

Posteriormente la artista, que bailará en la inauguración de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, quiso dejar un mensaje a los jóvenes y expresó: “La perseverancia y el trabajo es lo que prima. Que insistan, que hagan lo que les guste con pasión porque ese día llega. Me parece que eso tiene que ver con los jóvenes que tienen una vocación, además de una pasión: deportistas, bailarines, músicos y distintas disciplinas. Para mí es estudio, mucho trabajo y cuando se te cierran las puertas, insistir. No bajar los brazos. Uno de mis secretos es que nunca bajé los brazos y hasta el día de hoy la sigo peleando, porque siempre hay que pelearla”.

Así culminó una noche perfecta, llena de talentos y emociones que sirven para demostrar a todos los que hacen posible Tecnópolis, a sus colaboradores, artistas y a quienes lo visitan diariamente, cuál es la razón de que esta megamuestra de arte, ciencia y tecnología esté calificada como la mejor y más grande de América Latina, y que orgullosamente, en su séptima edición, sea la Ciudad de Mendoza la que tenga el privilegio de brindar el espacio para promover la creatividad, enriquecer el conocimiento, despertar vocaciones, compartir, interactuar y alcanzar una mejor integración.