Hace 80 años, el húngaro nacionalizado argentino, Ladislao Biro, patentó la invención de la birome en nuestro país. Hoy, su legado es invaluable y su hija Mariana Biro trata de transmitir a través de la Fundación Biro parte de la impronta de su padre, como un medio para el desarrollo de la capacidad inventiva argentina.
De visita por Tecnópolis Federal Mendoza, donde hay un stand específico de la creación de la birome, Mariana recorrió un poco la historia de su padre; los cimientos de la fundación y la Escuela del Sol, espacio desde donde intenta desarrollar el capital creativo de niños y jóvenes. “Mi padre era húngaro y se vino a la Argentina donde hizo todas las investigaciones, él tuvo muchos inventos”, contó.
Biro recuerda que el camino de su padre no fue fácil para lograr el reconocimiento de este invento que cambió la forma de escribir de principios del siglo XX. «El primer bolígrafo fue creado en Hungría en el año 1938, pero no funcionó muy bien porque un invento lleva mucho tiempo hasta que se perfecciona y logra encontrar su forma», explicó en referencia a la primera prueba que realizó Lasdilao Biro, y continuó: «Cuando lo invitaron y llegó a la Argentina, hizo todas las investigaciones para la tinta y para la bolilla que le permitió terminar el primer bolígrafo que realmente funcionó y es argentino».
La directora y fundadora de la Escuela del Sol puso de relieve la importancia que tiene para los más jóvenes el estímulo de la capacidad creativa e inventiva. «La mente curiosa de una persona hace realmente que reflexione y busque soluciones», explicó Mariana Biro.
“Nosotros, con mi marido, en 1966 fundamos la Escuela del Sol, en este establecimiento los chicos inventan y muestran los inventos, es la única escuela que toma la inventiva como un valor cultural en todas sus formas”, cuenta Biro, una mujer que a sus 86 años conserva una sabiduría inagotable. “Lo que nosotros intentamos inculcar a los chicos es que un invento es la solución a un problema”, agregó.
«Mi padre decía que no hay que tenerle miedo al desconocimiento y tampoco hay fracasos en la vida, solo inconvenientes que se pueden superar», reflexionó.
La heredera de Ladislao Biro puso de ejemplo el trabajo que realiza en la fundación y la escuela que actualmente preside: «Tardé cincuenta años en darme cuenta en que inventiva y educación es inseparable. Si uno realmente educa como corresponde la inventiva es parte».
«Antes le decíamos a los chicos que dos más dos es cuatro. En la escuela les preguntamos: ¿qué es cuatro?», explicó.
Sobre la megamuestra, Mariana Biro destacó su presencia en Mendoza y afirmó: “Es una maravilla como se ha logrado. Lo que más me gusta es la cantidad de gente que pasa, y los chicos que se sientan y pueden pensar sin que alguien les diga esto está bien o esto está mal. Acá tienen la libertad de decir: ´gente común puede hacer cosas extraordinarias´”. Sobre la megamuestra que se lleva a cabo en la Ciudad de Mendoza, asegura: “Mi padre visitaría, sin dudarlo, Tecnópolis Mendoza y hubiera dicho: ´muy logrado´”
La Fundación Biro es una institución sin fines de lucro que tiene como objetivos permanentes formar y estimular actividades y proyectos relacionados con la inventiva y la educación. Fundada por Mariana Biró en 1999, año del centenario del nacimiento de su padre, Ladislao José Biró, inventor del bolígrafo, como un medio para el desarrollo de la capacidad inventiva argentina.