Por todos los trabajos de remodelación que se efectuaron, el paseo se ha convirtió en la visita obligada de turistas y mendocinos en general, ya que ofrece un recorrido recreativo y educativo muy importante para niños y adultos. Su principal atracción, “el tortugo Jorge” que fue trasladado a una pileta con mayor tamaño, ya es un ícono mendocino y es la figura acuática de relevancia. El Acuario ofrece llaveros, calcos, jarros a precios módicos para que quede como un recuerdo de la visita al lugar. También se construyó un circuito de educación vial, cuenta con un Anfiteatro con capacidad para 100 personas y un nuevo complejo de juegos integradores para que disfruten chicos con discapacidades motrices.