La segunda fecha de este ciclo -seguirá recorriendo las principales ciudades del país- tuvo como protagonista a Marcelo “Corvata” Corvalán. Nuevamente, el público quedó cautivado ante la presencia de un artista de su talla. La personalidad del músico y la sabiduría de sus expresiones sobre el cuarto arte arrancaron aplausos durante toda la jornada.
Luego del éxito de la primera charla el pasado mes de mayo, con la presencia del líder de Las Pastillas del Abuelo Juan Germán “Piti” Fernández, llegó el turno de recibir y reflexionar junto al paladín de la banda bonaerense con escena nacional, quien cumplió con las expectativas del encuentro y dejó un recuerdo imborrable en los asistentes. Con la conducción del reconocido periodista Dany Jiménez, la Ciudad de Mendoza fue testigo de la entrevista íntima a Corvata, quien hizo un repaso meticuloso sobre la génesis que dio inicio a la banda a principios del año 2000, en Buenos Aires.
Durante dos largas horas, Dany Jimenez, periodista especializado, músico y conductor (Radio Vorterix, FM Rock & Pop, Radio Nacional, Página/12, Revista Rolling Stone) sumergió a su invitado (y los presentes) por un exquisito repaso retrospectivo para analizar el pasado, presente y futuro de la música nacional.
El líder del power trío, se dio el gusto de transmitir su idea conceptual, describir, profundizar, visualizar y, a su vez, desmenuzar el trabajo y el rol del músico, tal como lo planteó desde el principio el ciclo.
Con una Nave Cultural repleta, el responsable lírico de Carajo, comenzó reflexionando acerca de sus casi 30 de años de trabajo y el paso por distintos géneros musicales que lo llevaron hoy a convertirse en la cabeza de esta banda.
“Tuvimos la oportunidad de escuchar música punk y hard-rock, fue como que algo nos tocó: esa actitud de rebeldía y diversión nos animó a formar una banda. Así nos largamos”, contó.
“Fuimos aprendiendo a tocar en esa misma aventura. Teníamos claro el rumbo: armar ese grupo donde nos pudiéramos expresar”, agregó.
Por su parte, el músico destacó el aporte de estos encuentros como un espacio itinerante para la reflexión, el análisis y un camino llano para permitir el acercamiento entre el público y el artista. “El ciclo me parece muy bueno que exista y que esto se pueda llevar a cabo. Sobre todo pensando en el público que tenga la oportunidad de escuchar -así de primera mano- el testimonio de los artistas, las historias, distintas opiniones, consejos y todo relacionado con la música. Es transmitir la experiencia y la visión que uno puede tener desde adentro”, sostuvo Corvata.
El cantante se mostró agradecido por la invitación y señaló que “estar en Mendoza fue un desafío” por lo que representa la Ciudad y “lo exigente del público”. “Es la primera vez que acepto. Quizás, por el paso del tiempo hoy sí me animo a hacerlo, tal vez años atrás no hubiese aceptado. Uno ya lleva 30 años, desde que agarré mi primer instrumento, me permite poder narrar mi experiencia”, contó.
En otra parte, Corvata habló sobre el presente de la música nacional. Desmintió que haya una “crisis”, tal como señalan desde algunos sectores, sino que para él se trata de “un cambio en las prioridades” de los medios de comunicación y el público en general. “Lo bueno del rock es que la gente sabe lo que está escuchando: conoce al artista, lo conoce y sigue su lírica. Lo otro es más música de fondo, acompaña. Excepto algunos temas hiteros. Pero nada, son momentos efímeros”, reflexionó Marcelo Corvalán. Asimismo, destacó el trabajo de los músicos mendocinos y el talento que se encuentra en la provincia. “Siempre ha habido apellidos: desde los Enanitos Verdes, Karamelo Santo, en adelante, hasta Choque, un power trío que ya no existe, pero que fueron grandes músicos. Mendoza tiene un buen arsenal y de gran futuro”.
Sin embargo, el músico se planteó desafíos a futuro para aquellos que comienzan a transitar el camino de la música con un sentido profesional. “Coincido con el Piti (Fernández) en que hoy, hay que esforzarse mucho y “emparejar”, o competir sanamente hablando, con los grandes que este país tuvo: Miguel Abuelo, Moura, Fito Páez, León Gieco, el Flaco (Luis Alberto Spinetta), Charly García o las bandas pioneras como Rata Blanca, Hermetica, Pappo o sus comienzos con Riff”, puntualizó.
“Yo no creo que pase algo malo con el rock. Si veo que se le está dando toda la publicidad o toda la prioridad a estos nuevos ritmos para Argentina, pero que tienen años en Latinoamérica: reggaetón, trap, o teen pop. El rock sigue existiendo y no necesita de la exposición mediática. El verdadero rock se manejó de otra manera y, quizás, no lo vas a ver en la tele hoy, pero se sigue escuchando”, indicó.
La música en vivo también se convirtió en un elemento principal de la noche. Pasadas las 21.30, los primeros acordes comenzaron a sonar y los presentes disfrutaron de la potencia y virtuosismo en la voz de Corvata, con clásicos de los grandes referentes del rock argentino. La interpretación de “No tan distintos”, de la legendaria banda Sumo, o “Humildad”, “Salvaje”, “Fluir” o “De frente al mar”, le pusieron calor a la fría noche de este jueves.
Por último, en la Nave Cultural hubo espacio para el debate e interacción entre el público y el artista. Las preguntas recorrieron diferentes aspectos de la vida privada del mismo, recordando sus primeros pasos y rememorando la disolución de ANIMAL. Además, Corvata, como principal referente de una de las bandas más importantes de la escena alternativa, no sólo dejó su experiencia personal, sino que buscó dejar un consejo para aquellos jóvenes que se atreven a soñar con la música como herramienta de trabajo. “El primer consejo es que se diviertan, que la pasen bien, que parece tonto y redundante pero no, no siempre pasa porque son los mejores momentos cuando uno empieza, cuando está desprejuiciado y libre de toda etiqueta. Después cuando uno crece y arma sus proyectos y se hace un hombre queda uno encerrado en ese personaje que uno mismo creó y quizás pierde un poco esa espontaneidad, esa cosa. Con Carajo siempre ha sido la lucha para salir de lo mismo, de girar en círculo y ser originales, pero mi consejo es que se diviertan y se preparen en el instrumento, porque tienen que estar preparados, estudiar música, estudiar el instrumento, tener muchas horas de práctica y ensayos y todo lo necesario para estar a la altura del desafío”, sostuvo.
Asimismo, Corvata contó: “A mí me pasó algo muy loco. Cuando yo era chico estaba en la habitación, tocaba arriba de los casetes y un día me cayó esa ficha que fue algo que me pasó sin que nadie me lo explicara y pensé y si algún día me dicen: “¿querés grabar un disco? ¿querés tocar en una banda?; yo tenía que estar preparado, no sabía bien cómo, pero mentalmente decía: “el día que se me dé esa oportunidad tengo que estar ahí, no me pueden bochar”. Entonces inconscientemente fue como que me preparé para las primeras veces cuando me tocó grabar mi primer demo o ir a una sala con mis amigos del barrio a cuando grabé mi primer disco profesional con Animal en enero del ’92, y ahí empezó mi carrera”.
Por último, el músico habló de la constancia y la disciplina como elementos fundamentales para dar los primeros pasos, crecer y mantenerse en el ambiente. “Yo tuve esa mentalidad, tuve esa escuela en mi habitación, en las salas de ensayo con mis amigos del barrio, nadie me lo enseñó. Hoy, los chicos tienen la suerte de tener más acceso a todo. Pero que nunca se olviden de lo primordial: prepararse para lo que uno quiere lograr, porque hoy tienen muchos sueños, quieren lograr cosas, pero capaz que ni se dan cuenta de que ni se prepararon antes o cuando les llega el momento la oportunidad los agarró tarde y entonces se asustan o queda a la luz que están flojos. Hoy, es muy exigente la sociedad”, finalizó.
El bajista y cantante reforzó su ideal inicial y explicó que “no sólo no se llega al éxito rápidamente sino que se pierde en dos segundos”. “Vos estuviste 10 años para construir una carrera y después dijiste algo equivocado en la televisión, o no tuviste tu mejor día en un concierto y entonces la gente no se da cuenta del esfuerzo que hay detrás, entonces es medio cruel también y uno tiene que estar bien ubicado siempre y sostener ese éxito cuando uno lo logra porque empieza la parte más difícil. Algunas cosas dejan de ser divertidas, por eso hay que aprovechar al máximo los comienzos, los primeros momentos de las cosas donde todo es más divertido”, dejó en claro Corvata, quien se despidió de Mendoza recibiendo una fuerte ovación de los presentes.
Sin dudas, el éxito de “Palabra de Rock” fue construido por tres pilares fundamentales: la música, los artistas y el público. De esta manera, la Nave volvió a ser el icono que acogió otro gran evento cultural en la Ciudad de Mendoza.