La exposición está constituida por una serie de esculturas integradas con otras expresiones artísticas como el video, la música, el sonido y la iluminación.
La obra de Chalo Tulián nos transporta en el tiempo de manera simultánea; fantásticos animales extraídos de la ciencia ficción: serpientes e insectos que resguardan templos milenarios. Madera y metal se conjugan para crear obras de sensaciones monumentales.
“Cada trabajo va a ser, como lo fue para mí, una aventura para el espectador abierto que aborde la problemática sin prejuicios. Va a generar, creo, una serie de reflexiones que nos van a ubicar como seres humanos en este universo de la ilusión”, explicó el escultor.
Padre de la madera y el hierro, Chalo Tulián es un hombre que transita por el mundo entre lo real y lo fantástico, entre la vida y la muerte, entre los recuerdos de su infancia y la reflexión inevitable de los tiempos. En su obra, ese arte y artificio mágico de crear y transformar la materia completa, nuestra existencia, nos invita a dejar de lado la razón para animarnos a imaginar otros universos posibles.
Ficha técnica
“La mesa donde desayunó Mandinga”
Fecha de exposición: Del 2 al 24 de septiembre en la Nave Cultural