El punto de encuentro estuvo ubicado cerca del Escudo de la plaza Independencia donde la gente se acercó para dejar sus residuos y además recibió asesoramiento sobre cuestiones ambientales. Impresoras, teclados, pantallas, televisores, electrodomésticos y otros aparatos en desuso fueron entregados para su correcta disposición final.
La idea es generar conciencia en la sociedad para que cada vez más vecinos se sumen a esta iniciativa y al mismo tiempo comprendan la peligrosidad de arrojar este tipo de materiales junto al desecho domiciliario diario, ya que los mismos están compuestos de metales pesados y otros altamente tóxicos que contaminan severamente el ambiente y obligan a que se los someta a un tratamiento diferente.
Los vecinos que colaboraron recibieron una constancia que especificó su aporte y les servirá como antecedente para luego ser informados acerca de la disposición final a la que fue sometido el material que entregaron.
Por otra parte se inauguró un Punto Limpio para RAEEs (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) ubicado en la explanada de la Municipalidad y al que podrá acceder todo aquél que decida desechar este tipo de elementos y contribuir con su correcto tratamiento y disposición final.
De esta manera, Verónica Cimino hizo entrega de sus residuos y comentó: “Trajimos teclados, placas madre, teléfonos. No queríamos dejarlo en la calle, así que aprovechamos la iniciativa del municipio. Me parece estupendo porque a veces uno no sabe qué hacer con las cosas en casa y antes de hacer daño al medioambiente prefiero traerlas”. Mientras que Saturnino Rocha explicó: “Es algo tóxico y genera contaminación. Esto a mi ya no me sirve y quizás otra gente lo puede reciclar y darle un mejor uso o almacenar en un correcto lugar. Es por eso que me animé a traerlo, porque hay pocos sitios donde uno puede llevar estas cosas. Sé que aquí le darán mejor utilidad”.