Este viernes por la tarde, los adultos mayores que asisten a los clubes “Dulce Refugio de los Abuelos” y “San José Obrero” festejaron la culminación del ciclo 2017 y brindaron con un agasajo especial por el comienzo del nuevo año.
El club “Dulce Refugio de los Abuelos”, del barrio Nueva Esperanza, celebró con una gran merienda que se armó con el aporte de lo que cada uno trajo, galletas, sandwiches y hasta panes dulces hechos por sus propias manos, fueron algunas de las exquisiteces que probaron durante la tarde.
El salón estaba dispuesto con ornamentación navideña y además exhibieron con orgullo sus delicados trabajos de reciclado. Allí los abuelos pudieron brindar con sus profesores, contaron anécdotas y hablaron de la experiencia de compartir, todos los días, momentos tan especiales junto a sus pares.
Mientras tanto, en el club “San José Obrero” del barrio Favorita Nueva, el festejo se realizó mediante una cena, un exquisito pollo a la crema elaborado por María Acosta de 79 años, quien muy alegre comentó que le encanta cocinar para sus compañeros.
Además, repartieron souvenirs con bombones y uno de los abuelos cantó. Por su parte, Guadalupe Fernández, de 65 años quiso dedicar unas palabras y expresó: “Quiero agradecer a todos los que hacen esto posible. Este lugar me devolvió la vida y cada día estoy esperando venir con entusiasmo, porque acá se preocupan por nosotros siempre y nos llaman para saber cómo estamos, a veces más que nuestras propias familias”.
Rubén, Jesús y Rodolfo, los profesores de los clubes, también expresaron su agradecimiento y dirigieron sus palabras a los abuelos para comentarles que hay muchas ganas de hacer cosas nuevas y que se vienen algunos proyectos y sorpresas.
De esta manera, Ana Urrutia, subsecretaria de Inclusión y Desarrollo Humano, manifestó: “Así concluye un nuevo año de trabajo en conjunto, con un adulto mayor protagonista y la acción del municipio que, a través de la promoción de la vejez activa, ha buscado generar diferentes actividades recreativas en estos espacios, incluso auspiciando los sitios en los que ellos pueden hacer realidad sus sueños postergados por otros roles que han debido desarrollar en el transcurso de su vida”.
“Invitamos a nuestros adultos a inaugurar un 2018 con todos los clubes repletos para ir por muchos más proyectos y sueños sin olvidarnos de que el abuelo es protagonista y es el tesoro con el que contamos para conocer la historia y las experiencias de la vida, de ellos mismos, y de nuestra Ciudad”, concluyó Urrutia.