Entre los vaivenes de la intensidad y la calma, el movimiento, la luz y la oscuridad no son metas, son herramientas que el Maestro Ángel Gil manipula con dominio técnico y pericia sensible. Por eso su uso del color puede bañarnos en una oleada de frescura o deslizar insondables misterios en los dos conceptos hondos que le dan título a esta retrospectiva.
«Temporalidad y diversidad» es el nombre de la exposición que abrirá sus puertas este jueves 10 de agosto, a las 20, en la sala mayor de la Nave Cultural. En ella se apreciarán decenas de cuadros de este emblemático pintor mendocino, en un recorrido por más de cinco décadas de trayectoria.
La muestra, que se podrá visitar con entrada gratuita hasta el 24 de agosto, comprende obras de las distintas etapas del artista, con pinturas en diferentes formatos e inspiradas en los más diversos contextos. Claro, algunas nacieron en el fragor de los ’60, otras en los luchados ’70, también está la madurez de los ’80 y la sabiduría que sobrevino el resto de la producción.
Ángel Gil es uno de los grandes nombres de las artes plásticas de la provincia. Antes de hallar su vocación y conocer de antemano su destino, antes de seguir el consejo del poeta Jorge Enrique Ramponi, Gil no imaginaba que iba a ser artista. Trabajó en las viñas, se enroló en la marina, operó proyectores de cine y fue empleado de YPF antes de inscribirse en la Academia Provincial de Bellas Artes.
Allí se abrió el sendero que lo llevaría a ser parte del grupo A3, junto con Alfredo Ceverino y Antonio Sarelli, también del Grupo Numen y a fundar la Galería Alfa, junto con José Scacco y, de nuevo, Sarelli y Ceverino. Hoy, Ángel, además de forjar una sólida carrera docente, ha realizado más de 25 exposiciones individuales en Mar del Plata, Buenos Aires, Barcelona y, por supuesto, su querida Mendoza. Su trayectoria también ha sigo galardonada con una quincena de premios y distinciones nacionales.
Cómo lo afirma Pablo Chiavazza en el texto curatorial que contiene el catálogo de la muestra, Ángel Gil se convirtió en Maestro por mantener siempre viva la llama de la mística al compartir sus conocimientos y experiencia con generosidad ante las nuevas generaciones. Y por «su obra, que al igual que su vida, se regocija en la aventura, en el riesgo y en la incertidumbre como única vía para eludir las formas fijas de la teoría y de lo establecido».
Sobre la exposición
A través de esta muestra podemos ver la temporalidad y diversidad que recorren la vida y obra de Ángel. Comienza en la década del ’60 con las pinturas de su época de estudiante de la Academia Provincial de Bellas Artes donde ya se evidencian sus tendencias expresionistas. Le sigue una breve incursión en el realismo mágico a finales de los años ’70, para luego llegar a la abstracción total de los años ’80 y ’90, periodo que representa su estilo más reconocido en la pintura. A partir del año 2000 observamos su más reciente producción: paisajes de bosques cerrados y oscuros azotados por el viento.
Todos estos periodos, aunque diversos, se ven atravesados por una constante visión de la pintura: la expresión y la violencia del trazo que son una especie de interpretación moderna del claroscuro de Rembrandt y del tenebrismo de Caravaggio. En todas las obras de Ángel podemos ver el caos, la mancha, el negro y ante todo, la fuerza del movimiento. Sus pinturas son como un misterio que el espectador debe descifrar.
La curaduría de la exposicion fue realizada por el equipo del MMAMM y la muestra cuenta con obras del artista asi como también con obras pertenecientes a la Colección del Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza, dos obras de la colección privada del artista Antonio Sarelli y dos obras pertenecientes a la colección del Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazu – Casa Fader, prestadas a nuestra Municipalidad para la realización de dicha exposición.
Fecha: 10 a 24 de agosto de 2017
Horarios visitas: 10 a 13 y 18 a 21 horas (a partir del viernes)
Lugar: Sala 1 Nave Cultural
Entrada libre y gratuita
Breve biografía de Ángel Gil
Nace en 1937 en Mendoza, Argentina. A los 18 años, en 1955, se enrola en la Marina donde hace base en la Isla Martín García. Tras 5 años, en 1960 vuelve a Mendoza y comienza a trabajar en YPF, realizando mantenimiento eléctrico de los pozos. Por esta época comienza a realizar estudios en la Academia Provincial de Bellas Artes de Mendoza de donde egresa en 1967
y ese mismo año comienza a dar clases en la institución. Entre los años 1963 y 1973 forma parte del grupo Numen. Entre 1970 y 1973 conforma y participa junto con Antonio Sarelli y Alfredo Ceverino un nuevo grupo que denominaron A3, tomando como enlace las iniciales de sus nombres de pila.
En los años ’80, colaboró con la fundación de la Galería de Arte “Zulema Zoireff” y fue cofundador de la Galería “Alfa”. Hasta 1991 mantiene su trabajo en YPF y en 1994 se jubila de su cargo docente. En ese mismo año abre un taller de pintura que actualmente dirige y donde hasta hoy da clases. En el año 1990 fue invitado con otros cinco artistas de Mendoza (Raúl Capitani, Antonio Sarelli, Roberto Rosas, José Scacco y Fausto Envasador) al Museo “Marina” y a la galería “Dubé” en Barcelona, España. Fue seleccionado para el libro “Argentina Pinta Bien” en 2005. Entre los años 2007 y 2008 fue director del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Guiñazú – Casa Fader.
Ha participado de más de 140 exposiciones colectivas en Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Rosario, Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, Comodoro Rivadavia, Santa Cruz, Santiago de Chile, Brasil, Perú, Estados Unidos, Barcelona, entre otros.