Se trata del “Plan Ciudad de Mendoza Resiliente” mediante el cual se busca aumentar las capacidades de la comuna para hacer frente a desafíos urbanos, climáticos, sociales y económicos.
La Ciudad de Mendoza aprobó recientemente el Decreto N° 725/2024, el cual se implementará como una hoja de ruta para reforzar el compromiso asumido por el municipio de construir una comuna con agilidad de adaptación frente a los desafíos urbanos, climáticos, sociales y económicos. La visión del “Plan Ciudad de Mendoza Resiliente” se teje con la certeza de forjar un departamento que responda a los nuevos escenarios y que sirva como ejemplo para otras comunidades.
Esta iniciativa se constituye como una herramienta a través de la cual se busca fortalecer la capacidad de nuestra ciudad para enfrentar estos retos, mediante estrategias urbanas que integren la naturaleza como pilar fundamental.
Este esfuerzo se apoya en políticas e instrumentos ya existentes, como el Plan Local de Acción Climática, Estrategia de Biodiversidad, Fondo Verde para la Sostenibilidad, Plan Municipal de Ordenamiento Territorial, Comité Municipal de Cambio Climático y el Laboratorio Urbano, para construir un modelo de ciudad próximo, inclusivo y sostenible.
Mediante los mismos ha sido posible el financiamiento por más de 120.000 dólares para proyectos vinculados a soluciones basadas en naturaleza, la concreción de siete proyectos de investigación aplicados a la gestión urbana, la generación de corredores biológicos e islas de biodiversidad en distintos espacios públicos, como así también el desarrollo de estrategias de proximidad y urbanismo táctico en el centro de la capital.
Con la implementación del presente plan, se busca posicionar a la Ciudad de Mendoza como líder en la respuesta a los desafíos climáticos y urbanos, para la creación de un entorno sostenible, pensando en las generaciones actuales y futuras, centrado en el bienestar de las personas. En este sentido, está estructurado en siete ejes de gestión claves, los cuales están conformados por diversos programas a implementarse en el corto, mediano y largo plazo, a saber:
Este enfoque propuesto busca que la Ciudad de Mendoza tenga capacidad de adaptación a escenarios cambiantes de manera dinámica y eficiente, a través de la integración de soluciones innovadoras y la participación activa de la comunidad, logrando un modelo de ciudad inteligente y sostenible.
El desafío global del cambio climático se manifiesta como una realidad inminente, demandando la implementación de medidas efectivas para adaptar las ciudades a estos escenarios en constante evolución. Este fenómeno no puede abordarse de manera aislada, ya que los desafíos ambientales están intrínsecamente entrelazados con aspectos sociales, políticos y económicos en un sistema urbano complejo.
Las ciudades, como epicentros de convergencia de estas dimensiones, moldean su identidad a lo largo de la historia y definen estrategias para la gestión presente y futura del territorio. En este contexto, la Ciudad de Mendoza se destaca por su compromiso activo en la transformación hacia la resiliencia, evidenciado a través de diferentes iniciativas que guían las acciones municipales hacia un futuro sostenible.