En el espacio cultural de la Ciudad de Mendoza se desarrollaron trabajos científicos para luego efectuar los análisis microscópicos en la universidad de Jaén del instituto andaluz de Arqueología Ibérica, en la UNCuyo y en el CONICET, en conjunto con el centro de investigaciones Ruinas de San francisco.
Desde el Centro de Investigaciones Ruinas de San Francisco y en conjunto con la UNCuyo, la experta del CONICET, Cristina Pérez Olavarría,y los prestigiosos doctores Mario Gutiérrez Rodríguez e Isabel Moreno Padilla de la Universidad de Jaén del instituto andaluz de Arqueología Ibérica, se desarrollaron nuevos trabajos que responden a un proceso de investigaciones continuo.
Las tareas efectuadas son de tipo científico, donde se realiza un análisis de los estratos, es decir, de las distintas capas arqueológicas que se han ido formando en los últimos 2500 años en el actual territorio que ocupa la Ciudad. En este caso concreto, las tareas se hicieron a través del estudio de pozos en la casa de San Martín, donde se determinó la presencia de unidades domésticas de ocupaciones alfareras tempranas, de unos 2000 años de antigüedad en la capital mendocina.
En todo el proceso histórico existen niveles de ocupación que pueden discriminarse a partir de análisis microscópicos de sedimentología. Estos estudios conducen a comprender mejor el entorno ambiental y las características del paisaje, desde el momento prehispánico, pasando por la fundación de la Ciudad, hasta en los tiempos en que vivió San Martín en la casa y se produjo el terremoto de 1861. Además, se pueden conocer las plantas que predominaban en el territorio.
Los análisis microscópicos de los trabajos científicos hechos se realizarán en la universidad de Jaén, en el CONICET y en la UNCuyo, en conjunto con el Centro de Investigaciones Ruinas de San Francisco. Esto constituirá un volumen de información fidedigna y verosímil para seguir reconstruyendo el pasado de la Ciudad en este contexto de puesta en valor del Distrito Fundacional en el cual la historia juega un papel clave.
Los trabajos de investigación continuarán a fin de seguir conservando el patrimonio para el beneficio de la sociedad mendocina y de los visitantes que lleguen a la Ciudad.