Recientemente, se realizó un acto conmemorativo del Día Mundial del Ambiente en la Universidad de Congreso bajo el lema “Planeta versus Plásticos”. En este contexto, la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza fue distinguida por esta alta casa de estudios, con la Mención al Compromiso Ambiental en la categoría gestión municipal, por su proyecto “Experimentando con economía circular para la producción social del hábitat”. La distinción fue recibida por parte del equipo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Urbano del municipio capitalino.
En este encuentro, se entregaron reconocimientos a instituciones, particulares y grupos de trabajo. A su vez, tuvo por objeto promover y fomentar el esfuerzo que realizan distintos actores de nuestra comunidad para contribuir con el desarrollo sustentable de la provincia de Mendoza.
Sobre el proyecto ganador
El objetivo del proyecto «Experimentando con economía circular para la producción social del hábitat», liderado por el Laboratorio Urbano de la Ciudad de Mendoza y ganador del concurso “Ciudades para todos” del BID, fue contribuir en el barrio Sierras Altas ubicado en La Favorita, con una perspectiva de sostenibilidad socio-ambiental. Este proyecto se desarrolló en una zona de alta vulnerabilidad social, buscando un impacto social, económico y ambiental interrelacionado.
Durante 2022 y 2023, se llevaron a cabo diversas actividades participativas, involucrando a múltiples actores y priorizando la participación de los vecinos. Entre las actividades destacadas se encuentran entrevistas, el encuentro “Red de cambio”, talleres, campañas de difusión y la co-construcción de un módulo de usos comunes en la Plaza Recreativa Sierras Altas.
El módulo comunitario construido empleó una técnica sostenible desarrollada por la empresa 3C, basada en la reutilización de residuos plásticos. Este espacio será co-gestionado entre la Municipalidad y la Asociación Civil Unión Vecinal, proporcionando un lugar de encuentro y una herramienta legal para los vecinos. El proyecto también sirvió para validar la eficiencia del sistema constructivo, lo que llevó a la sanción de la Ordenanza 4173/24 en mayo, aprobando el sistema 3C para todo el territorio capitalino.
El proyecto se centró en la economía circular, recuperando más de 600 kg de botellas plásticas en cinco meses y eliminando 864 kg de plástico del medio ambiente. Esto evitó la emisión de 1,5 toneladas de CO2, equivalente a la cantidad absorbida por 117 árboles en un mes. Además, la técnica constructiva utilizada redujo significativamente el uso de agua y no requirió energías no renovables.
Desde su inicio, el proyecto promovió la colaboración entre diversos actores, incluyendo el sector público, privado y la sociedad civil, fomentando soluciones integrales y la co-creación de ideas. La participación comunitaria fue fundamental para garantizar el anclaje territorial y encontrar soluciones reales a las problemáticas sociales del barrio. Diversas metodologías se emplearon para involucrar a la comunidad, como entrevistas de empatía, talleres comunitarios y convocatorias puerta a puerta.
La elección del nombre y la inauguración del espacio “Construyendo Sueños Sustentables” reflejan el compromiso comunitario con el proyecto. Asimismo, el proyecto contó con el apoyo de diversas organizaciones como CEREDETEC, BID, áreas del municipio (Gobierno, Vivienda, Obras), RIL, Unión Vecinal y COREME, lo que facilitó la articulación de esfuerzos y recursos para su desarrollo.
En resumen, este proyecto no solo ha promovido la sostenibilidad socio-ambiental en el barrio Sierras Altas, sino que también ha demostrado ser una solución replicable a mayor escala, a través de políticas habitacionales municipales o por la autogestión comunitaria.