La Ciudad llevó adelante una actividad lúdico experiencial en el marco del 25N. Se trató de un juego de tamaño humano que buscó despertar conciencia y sensibilizar sobre los roles actuales de la mujer, los derechos adquiridos a lo largo del tiempo, los tipos de violencia a los que se enfrenta y las luchas que aún tiene por delante.
Además, el área a cargo –Género, Mujeres y Diversidades– realizó paralelamente entrega de cintas violetas, folletería y promoción de la Consejería de Género.
Durante la mañana se acercaron varias personas, entre ellas equipos municipales y transeúntes que realizaban trámites en el edificio municipal, presentando también sus dudas y consultas. La idea es continuar llevando esta propuesta a distintos espacios de la Ciudad, con el fin de invitar a la reflexión y derribar mitos, estereotipos e ideas erradas.
De acuerdo a la responsable de Género, Mujeres y Diversidades, Bárbara Pizarro, “es muy importante que podamos tomar consciencia de las acciones, conductas, de lo que vamos diciendo, de cómo vamos actuando para lograr una sociedad más justa. Todas las personas deberíamos tener los mismos derechos, poder escoger el trabajo que queramos escoger, salir a donde queramos salir, transitar por donde queramos transitar. Y tener este sentido de corresponsabilidad, de ciudadanía, para garantizar el derecho a elegir, a ser libres y a estar libres de cualquier tipo de violencia”.
Más acerca del 25N
Desde 1981, cada 25 de noviembre se conmemora mundialmente el Día Internacional de la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres en homenaje a las hermanas Mirabal. María Teresa, Patria y Minerva fueron asesinadas por oponerse al régimen de Rafael Leónidas Trujillo.
Debido a la defensa de la libertad y el combate de las injusticias, durante el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe en Colombia, se decidió convertirlas en el símbolo de lucha contra las violencias de género en el mundo. Por ello y desde entonces, el 25N es un día de lucha y reflexión.
Hoy en día, de acuerdo a las Naciones Unidas, la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo.