En la Ciudad de Mendoza muchos de sus espacios públicos poseen fuentes que, a menudo, son ornamentadas para poner en valor la importancia del agua en la región. Las mismas proporcionan a los espacios verdes una imagen escultórica con sensaciones de humedad y frescura ambiental, pero esa no es su única finalidad, ya que, en algunas ocasiones, evocan un momento preciso e importante para el departamento, la provincia y el país.
En esta época tan particular del año, en forma simultánea, los espacios más emblemáticos se lucen con sus aguas teñidas color malbec para recibir la Vendimia, homenajear al turismo y compartir la gran celebración del vino. Esta característica particular las convierte en un atractivo distintivo para quienes visitan la Ciudad y desean llevarse las mejores imágenes de sus plazas y fuentes.
En este sentido, para otras fechas especiales, sus aguas son coloreadas según los distintos acontecimientos, por ejemplo, en el Día del Malbec, el líquido de las fuentes se deja ver teñido de borravino, o en las fechas patrias, emergen el celeste y blanco en honor a la bandera argentina.
Si se hace un recorrido por estas grandiosas obras podemos comenzar a contemplarlas en el parque General San Martín, donde se luce la imponente fuente de los Continentes y en plaza Italia, con aquella que rinde homenaje a la Divina Comedia. También, hay otras en peatonal Sarmiento, en plazoleta Carlos Pellegrini, en plaza Independencia, en el paseo Arq. Ramos Correas, sobre la bella Alameda y, por supuesto, en el Área Fundacional, en el centro de la plaza Pedro del Castillo.
Este recorrido es uno de los grandes atractivos que se suman a otras acciones que la Ciudad realiza para difundir la cultura del vino y su presencia en el mundo como gran capital vitivinícola de nivel internacional.