Durante septiembre, la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, a través de distintos operativos en la Galería Tonsa y las ferias persas, secuestró 533 celulares de dudosa procedencia. Además, se clausuraron cinco locales comerciales que eran los que vendían los aparatos telefónicos.
Estas acciones se realizan en cumplimento del decreto 1013, que establece la creación de un registro de comercialización de bienes usados. De esta manera, los comercios que compran y venden productos usados deben tener un libro donde consten todos los datos de las personas que venden determinados bienes.
Como los productos de telefonía celular son lo más denunciados por robo o extravío, es que el municipio lleva adelante permanentemente este tipo de controles en distintos comercios del rubro.
Cuando el comerciante no puede constatar la procedencia de los bienes que tiene en su negocio, los inspectores proceden al decomiso de los mismos.
“El objetivo de estos operativos es proteger la transparencia de las actividades dedicadas a las comercialización de este tipo de productos y evitar la proliferación de hechos delictivos”, afirmó el Secretario de Seguridad Ciudadana, Raúl Levrino, que agregó: “Estos mecanismos tienden a eliminar la posibilidad de que los objetos que surgen del delito se puedan vender”.