En el marco del Programa de Seguridad Hídrica, el municipio capitalino junto al colegio Liceo Agrícola ejecutan un sistema de reservorios de agua de lluvia que se desarrolla en forma exitosa.
La Ciudad de Mendoza y el colegio Liceo Agrícola y Enológico Domingo F. Sarmiento de la UNCuyo han desarrollado un novedoso sistema de captación o cosecha de agua de lluvia en recipientes, con el objetivo de almacenar ese fluido destinado al riego de predios aledaños a esa institución educativa.
Puntualmente, la superficie de captación de agua es de 264 m2, correspondientes a tres techos inclinados; dos de los cuales desembocan en el mismo ducto. A su vez, cada ducto de descarga cuenta con un tanque de almacenamiento de 1.000 litros cada uno; a partir de los cuales, por gravedad y mangueras de riego se irriga el parque ubicado al norte del colegio y el cerco perimetral de tunas.
En ese contexto, desde el municipio se visitó el establecimiento educativo para realizar el seguimiento del funcionamiento del sistema instalado y se constató el excelente resultado que se viene obteniendo en torno a las recientes lluvias. El éxito del proyecto se debe principalmente al compromiso de la institución educativa desde su planificación, cálculo de equipamiento e instalaciones necesarias, así como al mantenimiento del sistema en general.
Fundamentos del proyecto
Actualmente el sistema hidrológico de Mendoza es vulnerable a los efectos del cambio climático. Dentro de las proyecciones para la provincia en término de los efectos negativos del Cambio Climático, se observan que irán en incremento fenómenos tales como precipitaciones torrenciales y remoción de masa. Al mismo tiempo, se vivencian ya y pronostican situaciones climáticas extremas como por ejemplo: las sequías intensas o prolongadas y eventos asociados a éstas, como son los incendios forestales. Asimismo, se prevé, con evidencias ya en el presente, un aumento en la frecuencia e intensidad de olas de calor, con impactos más intensos en zonas urbanas, debido a efectos sinérgicos.
Dado el rol fundamental de los ecosistemas en la mitigación y adaptación de los impactos producidos por el cambio climático, sobre todo en ecosistemas vulnerables como los semidesérticos, desde el Programa de Seguridad Hídrica, se busca replicar y ampliar los sistemas de sustentabilidad hidrológica, con prácticas de reuso de aguas de lluvia tal como este sistema, entre otros.