Catorce emprendimientos lograron completar la fase de incubación, de 25 proyectos que se presentaron inicialmente.
Se realizó el cierre del primer taller del Club de Adultos Emprendedores (CAE), que desarrolló la Dirección de Emprendedores de la Ciudad en el Club Sarmiento, y del que participaron adultos mayores de 45 años. En esas catorce semanas que duró la formación, se pudo llevar adelante un proceso de incubación pensado para que desarrollen una idea de negocio, la validen, elaboren un modelo de negocio desde la lógica de un CANVA, un prototipo del emprendimiento, una estructura de costos y un pitch de negocios.
De los 25 participantes iniciales, el programa del CAE logró completar la incubación de catorce emprendimientos. De estos catorce, seis de los participantes pudieron exponer su pitch de negocios frente a un jurado evaluador invitado, compuesto por: Federico Colonnese (director de Emprendedores de la Ciudad de Mendoza), Diego Talquenca (asesor de Desarrollo Emprendedor de la Fundación Alquimia Creativa) y Juan Pablo Bustos (coordinador del Área Desarrollo Emprendedor & Incubadora de Empresas de la UNCuyo), quienes desde su experiencia pudieron hacer un feedback a cada emprendedor.
Estos emprendimientos fueron:
Rodrigo Ureta: su emprendimiento se trata de “Mi Familia” una panadería innovadora abocada a brindar en su zona (Barrio La Favorita) diversos productos panificados que no son ofrecidos por otras panaderías cercanas; como tortas saborizadas, facturas rellenas, tortas de cumpleaños y tartas.
Andrea Pivet: su proyecto “Hanna” consta de dos vertientes de desarrollo comercial: por un lado el relacionado con la producción de panes para rotiserías y por el otro “Mi dulce bombón” vinculado con la elaboración de bombones simples y rellenos, de chocolate blanco, negro y de colores.
Sebastián Ortiz: su emprendimiento nace del mundo de la comercialización de vinos, a partir del cual el emprendedor busca posicionar su portal web “Cavas del Algarrobal” con el fin de que ayude a acercar a los clientes los vinos de pequeñas y medianas bodegas boutique de Mendoza.
Sergio Burgos y Natalia Balestra: su proyecto transitó diversas fases en las cuales sus productos artesanales y sustentables se combinaron para conformar “Zhit”, dando luz a velas artesanales fusionadas con cuadros de gran valor artístico, música y otros diversos artículos culturales que rescatan y resaltan momentos icónicos de la historia mendocina como: la Gesta Sanmartiniana, los Caminos del vino y los Pueblos Originarios.
Cristina Zupo: su emprendimiento denominado “Los cuentos de la abuela Yaya” tiene como fin la creación de un parque recreativo, educativo y cultural, en donde sus visitantes puedan entrar en contacto con la cultura y costumbre de pueblos originarios mendocinos de forma de recuperar tradiciones, hábitos y valores y, de esta manera, una nueva perspectiva del vínculo con la naturaleza.
Alicia Guevara: su proyecto denominado “Vivencias Plateadas” se conforma a través de un conjunto de soluciones estratégicas destinadas a la población de la tercera edad, ya que se trata de un mix de productos y servicios que cubren una amplia gama de necesidades e intereses como pueden ser: adecuaciones físicas en las casas de los adultos, organización de eventos, acompañamiento tecnológico, estética, indumentaria, etc.
Estos emprendimientos (al igual que los otros ocho proyectos que completaron el proceso de incubación) se encuentran en la búsqueda de posibilidades de inversión y de escalamiento, siempre impactando desde lo social y/o ambiental en nuestra provincia.
Cada uno de los participantes recibió un certificado del curso y pudo poner en valor su propio recorrido por el espacio. Desde el municipio felicitamos y motivamos para que estos catorce emprendedores continúen este gran desafío, siendo también ejemplo de cómo los sueños pueden cumplirse en todo momento de la vida con esfuerzo y perseverancia.