Este jueves por la tarde, nuevos restaurantes del centro mendocino se convirtieron en anfitriones de Maratón a la Carta, la edición Nº 29 y la primera del 2022. La próxima será el 29 de junio con especialidad de pastas.
En alusión a los festejos patrios, la Ciudad de Mendoza preparó una visita a cuatro restaurantes que se pusieron manos a la obra para recibir a los comensales de una nueva Maratón a la Carta. En esta oportunidad, los platos se lucieron con comida regional, más precisamente sabores argentinos y, en especial, cuyanos.
El primero de los sitios visitados fue el restaurante Los Laureles, ubicado en calle 9 de Julio 668. Allí los maratonistas probaron exquisitas lentejas en un suculento plato que no solo les quitó el frío de esta tarde de mayo, sino que los invitó a saborearse sin freno, hasta no dejar nada en el plato.
Luego de caminar unos minutos, llegó el momento de visitar otro rincón de la Ciudad y dejarse conquistar por otros sabores, entonces fue el turno de Los Carolinos, en calle Perú 776. Allí, sus dueños esperaban con ansias a los comensales para disfrutar de una brusqueta en brioche de papa sobre la que posaba una vistosa trucha gravlax, acompañada de rúcula, tomates secos hidratados y queso de cabra.
Más tarde, la estación que siguió fue la Parrilla Libertad, en Av. Belgrano 1227. Aquí el plato protagonista tuvo que ver con una exquisita carne a la masa, falafel de morcilla con aleoli de palta, pesto de pimientos y una brusqueta de bondiola mechada. En este lugar, el canto y talento de Jorge Brizuela se hizo sentir. El artista conquistó los corazones de los presentes con su violín y la interpretación de clásicos del folclore.
La última variedad del menú de esta maratón se saboreó en Quinta Norte, restaurante ubicado en Av. Mitre 1206. El plato elegido fue un pastel de camote tradicional mendocino, acompañado de tomates deshidratados con cebolla de verdeo y como postre, flan casero con dulce de leche. Aquí, el ballet juvenil de la Ciudad de Mendoza puso el sello final a otra tarde perfecta de Maratón a la Carta.
Es importante destacar que durante la jornada y como siempre, los participantes bailaron al compás de la música y se entretuvieron con los juegos que propusieron los animadores, mientras la travesía estuvo guiada y protegida por la labor de preventores y agentes de tránsito de Seguridad Ciudadana.
La voz de los maratonistas:
Adriana Jorba llegó con su esposo y expresó: «Es la primera vez que vengo a este evento y estamos muy contentos porque acabamos de probar comida espectacular, acorde con este frío. Sabía que íbamos a degustar platos patrios, pero no qué se había pensado exactamente para el menú y nos ha sorprendido. A mi me encanta que propongan esto para la gente, para que se acerquen a las tradiciones argentinas, sobre todo en una fiesta patria. Está muy bien organizado y es exquisita la comida. Me enteré por las redes y me encantaría que la próxima fuera de empanadas. Necesitamos sociabilizar, encontrarnos en lugares así, porque además nos permite conocer restaurantes que por ahí no están tan publicitados».
Luego, Milena Petrizan contó que siempre se prende para Maratón a la Carta con su grupo de 14 amigos y amigas, y que 12 de estos son oriundos del departamento de San Martín y vienen para disfrutar esta propuesta que, según ella, no se pierden por nada. «Me parece espectacular que esta vez haya sido de comida patria porque se me pasó el frío. Se disfrutan mucho estos encuentros, no solo por los platos, sino por el ambiente que se genera con la música y los animadores. Siempre ha sido muy buena la experiencia, además es accesible y en este caso se siente muy casera la comida», dijo.
Por su parte, Germán Tello, llegó con su esposa y su cuñada. Él contó que es de Tierra del Fuego y hace dos años vive en Mendoza porque se enamoró de una mendocina, explicó y agregó: «Es la primera vez que nos acercamos y nos encantó». Mientras que, Natalia Burgos, su esposa, sumó al relato: «Yo siempre reviso las redes y la web de la muni, pero a veces por el trabajo y los tiempos no podemos acercarnos, esta vez nos hicimos el lugar. Compramos la entrada y vinimos con mi hermana también, explicó. A esto último, Lorena Burgos, cuñada de Germán, agregó: «Está bueno porque uno visita lugares a los que habitualmente no va o no conoce y de esta manera los podés conocer».