La propuesta, inspirada en el título con más reputación en el mundo, se presentará en la capital mendocina de la mano del Ballet de la Universidad Nacional de Cuyo. Los detalles, en la nota.

Este jueves por la mañana, el intendente de la capital, Ulpiano Suarez, y el excelentísimo bailarín argentino, Maximiliano Guerra, presentaron el ciclo de Galas de Ballet en la Ciudad de Mendoza. Fue en la terraza municipal, lugar donde el artista brindó los pormenores de las presentaciones junto al mandatario de la Ciudad y a la directora del Ballet de la Universidad, Marisa Manyegüi.

Participaron del encuentro el Secretario de Turismo y Cultura municipal, Felipe Rinaldo, la directora de Cultura, Laura Fuertes, la reina de la capital, María Soledad Bernal, el secretario General de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, Juan Rojas, la bailarina y vestuarista Myriam Barroso, entre otras autoridades.

Como preludio del lanzamiento, dos bailarines del elenco del Ballet de la UNCuyo presentaron la segunda escena de la obra adaptada, «El lago de los Cisnes», deslumbrando a todos los presentes. Luego, el intendente tomó el micrófono y anunció oficialmente el ciclo de Galas de Ballet en la Ciudad: «Ese cuadro es un anticipo de lo que vamos a poder disfrutar en el mes de noviembre, que hemos denominado Galas de Ballet en la Ciudad de Mendoza. La propuesta surge de la Ciudad en un trabajo articulado con Maximiliano Guerra para acercar el arte, en todas sus expresiones, a vecinos y turistas en el espacio público, de manera abierta y gratuita. Ese es el objetivo».

Continuó: «Estamos convencidos de que esta actividad generará un impacto en la Ciudad y en el Gran Mendoza por lo que implica a nivel turístico: empleo hotelero, trabajo en el sector gastronómico, desarrollo económico. Y eso habla también del turismo cultural en la Ciudad de Mendoza, algo que venimos impulsando con todos los espacios culturales de la Ciudad. Trabajamos en un equilibrio entre la salud y la economía y pudimos abrir programas y espacios durante la pandemia, como el programa Cultura al 100%, que apuntó a fortalecer y promover el trabajo de productores y artistas locales y que ha sido prorrogado hasta el mes de junio».

Seguidamente, el gran Maximiliano Guerra agradeció por «el abrazo» que desde joven le brindó la Ciudad y el Ballet de la Universidad y caracterizó como maravillosa la propuesta de la Municipalidadde hacer arte abierto, popular y gratuito: «Se me ocurrió que lo mejor que podía presentar era ‘Lago de los cisnes’, el ballet más clásico y conocido por sobre todos. Una historia de amor y maldad mágica y maravillosa que en mi versión termina feliz. Estoy muy contento de estar nuevamente en Mendoza y de poder celebrar este evento junto a la Municipalidad de Mendoza. Creo que después de los años de pandemia y lo que han estado trabajando como municipio, de cuidar el trabajo del artista, es un gran ejemplo. Tenemos que reconstruir mucho a través del arte y trataremos de lograr esa misión».

Finalmente, la directora del Ballet de la UNCuyo expresó su agradecimiento y felicidad a la Ciudad y al artista por elegirlos para este ciclo de arte abierto y el secretario de Extensión de la misma casa de estudios, Mauricio González, comentó la importancia que tiene para el elenco colaborar en la iniciativa del municipio.

Las galas se realizarán en dos jornadas a celebrarse en la plaza Independencia el 22 y 23 de noviembre y estarán inspiradas en la famosa obra «El lago de los cisnes», de Pior I. Tchaikovsky. El número se presentará en la capital, con entrada gratuita, junto al Ballet de la Universidad Nacional de Cuyo.

El guión escenográfico está a cargo de Guerra, al igual que la dirección artística, mientras que el ballet contará con la dirección de Marisa Manyegüi.

Sinopsis
El pérfido Rothbart, un mago mitad humano mitad animal, ha elegido al príncipe Sigfrido como su próxima víctima y utilizará a uno de sus bellos cisnes encantados como carnada para la condena del joven. Mientras, en su pequeña villa, el príncipe celebra su cumpleaños.

En medio de los festejos, su madre le recuerda que debe elegir a una princesa para casarse, pero él no lo quiere hacer con cualquier mujer sino con su verdadero amor. Es entonces cuando aparece Rothbart y procura el encuentro con Odette, una princesa que se transforma en cisne ante los ojos de Sigfrido. El flechazo entre ambos es inevitable y la muerte del príncipe, inminente.

En su afán de salvar a su amada del encanto del mago, Sigfrido cae en nuevas trampas, pero, a la vez, el amor entre ambos jóvenes crece con tal fuerza que logra vencer el mal.