El certamen de artes visuales Itaú se ha consolidado como una vidriera que ayuda a visibilizar a los nuevos exponentes del arte contemporáneo nacional e internacional. En esta 6ta edición, se podrán ver 66 obras finalistas, seleccionadas entre 2.500 participantes. La inauguración de la muestra será este viernes 18, a las 20.30, en la Nave Cultural, con entrada gratuita. Posteriormente, la entrada para visitar la muestra, que permanecerá hasta el 17 de enero, tendrá un valor de $27 y se puede utilizar también para entrar al Acuario y al MAF.

El Premio Itaú Cultural de Artes Visuales se elige por un plural y prestigioso jurado nacional e internacional, en esta ocasión se presentará también el Premio Talento sub 25, el cual promueve e impulsa el trabajo de estudiantes de las artes.

La sala mayor de la Nave Cultural de Mendoza invita a un recorrido de obras complejas y diversas que proponen la construcción de un diálogo entre ellas, buscando puentes temáticos en las ideas y pensamientos de cada artista. «Así nos enfrentamos con la denuncia o crítica al consumismo, claro síntoma posmoderno; o con la creación de un mundo poético basado en vivencias personales que apelan al recuerdo y al olvido, al cambio y a la permanencia», explica el texto curatorial de la exhibición.

«Una de las características de esta muestra es la marcada presencia de instalaciones y de obras interactivas que invitan al público a participar, no sólo como observador e intérprete sino de modo directo, en la construcción del sentido. Los temas se plasman en diversas disciplinas que conviven en impecable armonía, se suceden unas a otras y se intercalan, brindándonos una aproximación a las producciones artísticas actuales y desafiando nuestra emoción y percepción», completa Marina Conte, autora de las palabras que introducen a la muestra.

La ganadora del primer premio es la artista mendocina Marilina Prigent, quien se consagró con «Belén», una instalación audiovisual de unos dos minutos y medio que posee un atractivo singular, a partir de un clima cinematográfico obtenido con escasos recursos. 

 En medio de una situación al parecer intrascendente, Prigent con pocas imágenes construye una narrativa atrapante y sostenida, así genera una situación misteriosa que estimula relatos posibles a través de la imaginación.