Se trata de Ana María Tonini, vecina de la Ciudad perteneciente al Club de Día “Casita de Amor” del CIC Nº 1. Además, se eligió como virreina a Nidia Susana Echevarrieta, de “Dulce Refugio”.

Luego de dos años de no elegir soberana de las personas mayores por la pandemia de Coronavirus, la Ciudad pudo coronar a una candidata como representante de la capital. La elegida fue Ana María Tonini, vecina perteneciente al Club de Día «Casita de Amor», mientras que la virreina seleccionada fue Nidia Susana Echevarrieta, del barrio La Favorita.

La votación estuvo en manos de vecinos, familiares, clubes de día de la Ciudad y funcionarios municipales, quienes se debatieron entre nueve candidatas, representantes de Clubes de Día y del Centro de Jubilados de la Ciudad. Previo a la elección y coronación, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Rodrigo Olmedo, expresó unas palabras: “Agradecemos la participación de cada uno de ustedes y hacemos extensivo el afectuoso saludo del intendente de la Ciudad, Ulpiano Suarez. Hemos tenido una buena trayectoria de las actuales representantes de la Ciudad, más allá de la pandemia. Es muy importante que ustedes puedan estar presentes en este tipo de encuentros, para que podamos construir juntos”.

También, contó algunas de las acciones realizadas por la Ciudad junto a la reina y virreina salientes y agradeció a quienes se presentaron: “La pandemia no ha treminado, pero no nos va a vencer. Estamos convencidos de que la alternativa que tomamos todas y todos los vecinos es la de cuidarnos y seguir adelante. Este evento tiene que ver con seguir adelante, con una mirada positiva y con brindar con este nuevo año una nueva representante de personas mayores”.

Luego, la reina saliente de la provincia, María Victoria Aguirre, invitó a las candidatas a promover la actividad y otorgó el cetro a la nueva reina, Ana María Tonini: “Ha sido muy lindo. La gente que me ha acompañado nunca me abandonó. A esta edad debemos concientizar a todos los adultos a que trabajen, a que no se queden encerrados. Hay otra vida después de jubilarnos. Tenemos que hacer actividades, hay grupos de Tai Chi, yoga, tango, hay muchísimas acciones. Y hay que aprovecharlas. Nuestra actividad es llevar esta información, la vida sigue después de los 60, y espero que la chica que salga siga los pasos míos y concientice en la lucha y ayuda”.

Para finalizar, las conocidas y alegres “Abuelas Raperas” dieron ritmo y color al evento en el séptimo piso del edificio municipal, en la búsqueda de resignificar -a través de sus canciones- el estilo de vida en la adultez.