El objetivo del encuentro fue detallar el estado de los proyectos relacionados a este programa, en el cual la Ciudad de Mendoza obtuvo un financiamiento de más de tres millones de dólares para la ejecución de diversos pilotos.
Se llevó a cabo una nueva reunión con los equipos del Programa GEF-7, “Ciudades Sostenibles” y los del municipio capitalino. El objetivo fue detallar el estado de los proyectos relacionados al Programa GEF-7, en el cual la Ciudad de Mendoza obtuvo un financiamiento de más de tres millones de dólares para la ejecución de diversos pilotos.
Entre los presentes estuvieron el secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano municipal, Sebastián Fermani, y su equipo, Paula Cobas Barqué, Anna Fanzeres y Loana Vega, pertenecientes al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y representantes de la subsecretaría de Ambiente de la Nación. Durante la reunión, Femani, realizó una presentación general de los avances ejecutados por el municipio, luego, se detalló el estado de cada uno de los proyectos vinculados a GEF-7.
El encuentro finalizó con una salida al territorio, donde se visitaron las instalaciones de la Cooperativa COREME, la que procesa los residuos secos reciclables producto de la recolección diferenciada de residuos del municipio. También se realizó un recorrido por el piedemonte de la Ciudad de Mendoza, para explicar la importancia de los trabajos de restauración y manejo de unidades productivas.
El proyecto
La propuesta busca promover inversiones integradas bajas en carbono y conservación en ciudades argentinas, incentivando un desarrollo urbano resiliente al cambio climático, así como integrar la biodiversidad en todos los sectores y reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero mediante el planeamiento urbano integrado. También plantea la integración de valores ecosistémicos y consideraciones de biodiversidad en sectores productivos a través de la planificación integrada e inversiones en el terreno, mayormente asociadas al turismo, así como la promoción de acciones para la protección de especies y hábitats, revirtiendo las dinámicas de degradación del suelo.
Con un enfoque de soluciones basadas en la naturaleza, entre las acciones planificadas por el municipio se encuentra el desarrollo, en un período de 4 años, de áreas de manejo sostenible en el piedemonte, eficiencia energética, movilidad sostenible, economía circular y mecanismos financieros, urbanismo táctico, monitoreo y sensorización ambiental, smart city y transferencia de resultados.
La Ciudad ha elegido un modelo de diseño de proyecto participativo, por lo cual la implementación del mismo implica la incorporación del sector privado, organizaciones de la sociedad civil, así como el sector científico y académico. Lo mencionado refuerza espacios ya institucionalizados como es el Comité Municipal de Cambio Climático (creado a partir de la Declaración de Emergencia Climática decretada en enero del 2020).