El acuerdo se dio a partir de las voluntades del municipio, la Pastoral Social del Arzobispado de la provincia y el Grupo Huentala. Dicho espacio brindará albergue durante esta fría época invernal.
Este miércoles, la Ciudad de Mendoza dio un paso significativo en su compromiso con las personas en situación de calle, al llevarse a cabo la firma de un convenio para proporcionarles refugio nocturno durante este invierno. El acto tuvo lugar en el Salón Amarillo, en una reunión que contó con la participación del intendente Ulpiano Suarez; el Padre Marcelo de Benedectis, delegado episcopal para la Pastoral Social del Arzobispado de Mendoza; y el Grupo Huentala, liderado por el empresario Julio Camsen y representado en esta ocasión por María Staneloni y Eduardo Marticorena.
“Fruto del trabajo conjunto con el Arzobispado y la Pastoral Social de Mendoza, el sector privado (Grupo Huentala), el Liceo Militar General Espejo y el gobierno provincial, hemos habilitado un espacio para que personas en situación de calle puedan pasar la noche y protegerse del invierno. Esta dolorosa realidad se aborda con acciones concretas y una mirada humana. Por eso, desde la Ciudad agradecemos a quienes se han sumado a este trabajo en equipo”, manifestó el jefe comunal.
“Hace más de 10 años que venimos caminando con personas en situación de calle y lo que hemos visto, lo que agudizó la situación, fue el número creciente de ellas, no sólo de hombres sino también de mujeres y jóvenes. Con un invierno muy crudo que apareció no podíamos no dar una respuestas”, comentó el Padre Marcelo de Benedectis.
Además, expresó: “Con el intendente Ulpiano Suarez hemos estado en comunicación sobre este tema y armamos una mesa de diálogo, de trabajo, donde él convocó a personas del gobierno provincial y de la Pastoral Social. Fuimos elaborando, pensando juntos y se unieron voluntades del sector privado, que es el caso del Grupo Huentala para dar un lugar muy digno, y del Liceo Militar, a partir de esta vinculación que el municipio tiene con las instituciones”.
El convenio establecido propone responsabilidades compartidas, en las que el Grupo Huentala ha cedido gratuitamente, desde este 17 de julio hasta el 31 de agosto, un salón en su establecimiento hotelero ubicado en calle San Juan, equipado y acondicionado para funcionar como refugio nocturno temporal. Así, este espacio brindará asilo, entre las 20h de la noche y las 9h del día siguiente, a personas en situación de calle (hombres de 50 a 65 años), siendo el horario de ingreso entre las 20 y 21h. Además, el grupo proporcionará desayunos y artículos de higiene.
Por su parte, el Arzobispado de Mendoza se compromete a conservar el salón en buen estado, haciéndose cargo de los gastos de limpieza y reparaciones menores necesarias durante la vigencia del convenio y a la devolución del salón en el mismo estado en que fue recibido. Del mismo modo, se encargará de la provisión de cenas para las personas que accedan diariamente al refugio.
La Ciudad de Mendoza, paralelamente, garantizará la seguridad externa del lugar, colocando en el ingreso del mismo personal de preventores y un efectivo policial. Asimismo, afectará agentes municipales a fin de acompañar y brindar colaboración a los residentes mientras dure su estadía.
También, contratará un seguro de responsabilidad civil y se encargará de la limpieza y desinfección del salón de forma semanal. Otro aporte será con el suministro de camas y frazadas, de parte del Club de Leones a través del Liceo Militar General Espejo, y llevará un registro diario de asistencia y control biométrico a las personas que ingresen.
Este acuerdo refleja el trabajo y esfuerzo conjunto entre las instituciones involucradas, en especial, el rol central del Padre Marcelo de Benedectis, quien ha sido un pilar fundamental en este acto de brindar a quienes más lo necesitan un refugio en esta época invernal.
Asimismo, dicho convenio pone de manifiesto la concreción en acciones de aquellas inquietudes plateadas a principios de junio, cuando el intendente Ulpiano Suarez y el Padre de Benedectis se reunieron en la Parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás, y destacaron la necesidad de un abordaje integral y articulado para apoyar a las personas en situación de calle.
Este esfuerzo colectivo no sólo proporciona un refugio seguro, sino que también demuestra el compromiso de la Ciudad y las diferentes instituciones y sectores en la construcción de una sociedad más inclusiva y solidaria, asegurando que nadie quede desamparado durante este frío invierno.