El intendente de la Ciudad, Ulpiano Suarez, acompañó a estudiantes y personal de la escuela Joaquín Lavado en un acto trascendental para la institución. Es que, luego de cinco años, los alumnos de 5º año de la secundaria se egresaron del colegio y su director, Oscar Di Betta, se despidió por su retiro como jubilado.
Asistieron al evento la directora de Educación de la capital, Elvira Stone y parte del equipo de gestión de la Ciudad. Además, se hicieron presentes familiares y amigos de los estudiantes, dándoles apoyo en esta jornada tan especial.
Para felicitar y agradecer a los alumnos y al director, Ulpiano Suarez tomó el micrófono y expresó: “Estoy muy feliz de estar aquí. Este va a ser un día inolvidable en la vida de todos ustedes. Hoy cierran un capítulo que quedará para siempre en sus corazones”.
Siguió: “Los felicito, porque su camino ahora ve la recompensa. Ustedes, estudiantes, demuestran salir muy bien formados de este colegio, con importantes vínculos. Y Oscar, muy querido por la comunidad por haber hecho tantas cosas por el colegio, se va con la alegría de haber conseguido tantas cosas. Gracias Oscar, gracias chicos por todos estos años de trabajo. Tenemos que seguir esforzándonos para que el capítulo que sigue sea mejor”.
Para finalizar, compartió con los egresados un mensaje de esperanza: “En momentos tan difíciles, de tanta incertidumbre, permítanme decirles que el mensaje que surge de la escuela es un mensaje de compromiso, de que las cosas se consiguen con esfuerzo, vocación y ese mensaje me hace creer que hay un futuro mejor. Ese futuro es con cada uno de ustedes. Muchas gracias, de corazón”.
Las palabras de la comunidad
Por su parte, dos estudiantes de la promoción quisieron acercar el agradecimiento de su promoción a la institución. Así, Joselyn Sales y Victoria Leiva señalaron: “Estamos muy emocionadas y representa un verdadero honor para nosotras tomar las palabras de nuestros compañeros. Es un día con sentimientos encontrados, porque tenemos una alegría enorme por alcanzar este logro y mucha tristeza por dejar esta, nuestra segunda casa”.
Y cerraron: “Pasamos por momentos buenos y malos, enfrentamos desafíos que nos hicieron dudar de nosotros, pero acá estamos. Nos llevamos buenos recuerdos, la satisfacción de haber terminado el secundario y la alegría de haber descubierto el potencial que tenemos. Gracias a quienes estuvieron acompañándonos en esta etapa de aprendizaje”.
Luego, una mesa académica integrada por el intendente, el director y personal docente y no docente entregaron los diplomas y un regalo de reconocimiento de parte de los padrinos.
Y, para concluir, destacaron con mucha emoción y entre lágrimas al director, quien expresó: “Muchas gracias. Para nosotros hoy es un día de celebración y también de balances. Quiero agradecer al intendente, a las autoridades presentes, a los profesores, familiares, alumnos, amigos. Todos hemos trabajado muchísimo por esta escuela, pero los protagonistas principales son ustedes, los egresados”.
Siguió: “Este año hicimos muchas cosas: se instaló la red de internet para brindar un buen servicio; se realizó el cierre con el jardín Algarrobo; se pintaron los muros internos y externos; se inauguró un aula; se colocaron nuevas estanterías; se reacondicionó la dirección y la sala de profesores; se realizaron reparaciones; se instalaron cámaras de seguridad; se adquirió una molienda para construir ladrillos de plástico gracias a la gestión de la Fundación del Banco Galicia y la Muni de Ciudad (a través de los Premios Inclusión), que tendrá un impacto muy grande para el futuro de los estudiantes”.
Y agregó: “Además, se realizaron más de 100 talleres para la vida de los alumnos, se participó de los intercolegiales, de maratones, de ferias y de salidas recreativas, siempre con el aporte de nuestros queridos y comprometidos docentes, la Municipalidad, empresas privadas y los estudiantes”.
Para poner fin a sus palabras, señaló: “Le agradezco al intendente, a la directora de Educación, al coordinador de Juventudes de la Ciudad, a la Fundación del Banco Galicia, a la Fundación Andesmar, a la UNCuyo, a los colegios de La Favorita y a todos. ¡Gracias infinitas! Me despido de la escuela que ha sido nuestra segunda casa, la escuela, mi casa. Nos enfrentamos a nuestro próximo desafío, sabemos que no es fácil, que hay un mundo complejo que transformar, pero también sabemos que tenemos la fuerza, la voluntad y la capacidad para superarlas. Sean felices, no se olviden de dónde vienen, de quiénes son, de su barrio, provincia y país”.
Finalmente, se invitó a los egresados a un ágape en el salón, donde había tortas, sándwiches, tartas y otras delicias.