Este 26 de octubre, el tortugo Jorge cumple un año de su traslado a Centro de Rehabilitación de Fauna Marina Aquarium (CRFMA) en la ciudad de Mar del Plata. Hoy, con importantes mejoras en su calidad de vida, el ejemplar se ha adaptado perfectamente a su nuevo ambiente y ha desarrollado pasos fundamentales que permiten evaluar, sobre hechos concretos, su posibilidad de reinserción al mar.
Esta histórica hazaña significó una gran oportunidad para la tortuga marina que se encontraba alojada desde 1984 en el ex-Acuario Municipal, actual Centro para la Conservación de la Biodiversidad (CCB). Con la visión enfocada en el bienestar animal, hace 365 días, la Ciudad de Mendoza avanzó en este acto.
El animal, que llevaba 38 años viviendo en cautiverio, hoy, se encuentra en una pileta con temperatura controlada por un sistema de soporte de vida, a cielo abierto y con la posibilidad de exposición a los rayos del sol de forma directa. En este nuevo contexto, Jorge se fue adaptado perfectamente a los cambios que se le fueron proponiendo paulatinamente.
“Al año de haber trasladado al tortugo, los resultados ha superado las expectativas. Se adaptó muy bien al agua marina y su comportamiento ha reflejado que el plan de trabajo fue el adecuado para los objetivos que se habían planteado”, sostuvo el subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Ciudad, Sebastián Fermani.
El municipio mantiene la tutela legal del ejemplar y se asegura de que cada etapa sea cumplida de la forma que corresponde. Sobre esto, comentó: “Mensualmente recibimos informes sobre Jorge. Tenemos un contacto muy fluido con el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina Aquarium y vamos siguiendo los resultados de los estudios mes a mes”.
“Todos los resultados de análisis de sangre, como así también estudios comportamentales manifiestan que se está adaptando y que está progresando muy bien en su nuevo ecosistema. Esto lo acerca a la posibilidad de llegar estar todavía más cerca del mar”, contó.
Jorge es monitoreado mensualmente con muestreos sanguíneos como herramienta de evaluación a su readaptación al agua marina y a su nueva dieta. De igual manera, se controla su peso, el cual se ha incrementado ostensiblemente durante este último año. Su musculatura se ha visto fortalecida con los cambiosy convive con otras especies.
Uno de los puntos relevantes sobre el cual se está trabajando es su readaptación a la autoalimentación. Para esto, primeramente, se ubicaron colectores en el recinto, a fin de inducir la colonización de invertebrados como alimento vivo. Los mismos fueron colonizaron con Ascidias, sobre las cuales el tortugo comenzó a “ramonear”, dejándolos limpios rápidamente, indica el informe elaborado por el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina Aquarium. Por otra parte, en las últimas semanas, comenzó a cazar cangrejos estratégicamente ubicados en su pileta.
Los trabajos realizados, durante esta primera etapa, han sido tan importantes que los resultados preliminares de la readaptación de Jorge serán presentados en las “IX Jornadas de Conservación e Investigación de Tortugas Marinas del Atlántico Sur Occidental”. La mismas se desarrollarán en noviembre en Uruguay, con la participación de especialistas de ese país, Argentina y Brasil.