Se trata de un homenaje, incentivado por los vecinos, a Juan Antonio Vidable, canillita que supo trabajar en la intersección de Pueyrredón y Paso de los Andes. El mismo también honra a quienes se desempeñan en esta tarea.
Desde este miércoles 24 de mayo, la esquina de Pueyrredón y Paso de los Andes de la Quinta Sección es escenario de un sentido homenaje a los canillitas. Es que este sitio de la Ciudad de Mendoza ahora luce una placa conmemorativaque honra la memoria de Juan Antonio Vidable, recientemente fallecido y que por muchos años ocupó este espacio con su puesto de diarios, haciendo, a su vez, honor a quienes se desempeñan en esta labor.
“Esto surge a partir de la escucha del pedido de los vecinos, con quienes nos pusimos a trabajar para avanzar en la ordenanza municipal que declara esta esquina como la esquina del canillita. Es un homenaje a Juan y a todos los canillitas, a los que ya no están y a los que lo siguen haciendo, madrugando y siendo siempre un puente, un vínculo con el vecino”, comenzó diciendo el intendente Ulpiano Suarez, presente en este acto.
Y continuó: “Hay que rescatar en estos tiempos en los que vivimos a las buenas personas. Nuestro país, nuestra provincia y nuestra ciudad van a estar mucho mejor si trabajamos por eso, por los valores, por una sociedad construida a partir de los valores como los que tenía Juan, quien era un amigo de los vecinos”.
Asimismo, manifestó: “Esta esquina de la Ciudad, como otros espacios públicos que conmemoran o reflejan algún mensaje, va a a ser un homenaje a Juan, a los canillitas, pero también al laburante, al trabajador, quienes hacen que nuestra sociedad funcione”.
Finalmente, dirigiéndose a los presentes, expresó: “Ustedes son un fiel reflejo de lo que es esta ciudad, que hay que cuidar en su historia, en este presente y fundamentalmente seguir consolidando hacia adelante, tomando el ejemplo de Juan, de los canillitas y de vecinos como ustedes, comprometidos, a quienes agradezco de corazón”.
El emotivo acto contó con la asistencia de numerosos vecinos y amigos que conocieron a este querido canillita. En palabras de algunos de ellos, recordaron a “Juancito” o “Coco”, como solían llamarlo, como un hombre siempre dispuesto a ayudar a los demás y un personaje entrañable e inspirador.
También, el secretario del gremio de los canillitas, Raúl Camargo, se expresó y dijo: “Es impresionante lo que hay para decir de él, porque es un gran amigo, un gran compañero. En él quiero personificar la labor del canillita. ‘Coco’ Vidable se levantaba a horas muy tempranas, dos o tres de la madrugada, e iba a la empresa a buscar los diarios o los recibía en su casa, los encartaba, los embolsaba y salía a distribuirlos”.
Y, también, comentó: “Detrás de un diario hay mucha gente trabajando, gráficos, mecánicos, prensa, administrativos y muchos canillitas que vivimos de esta honorable labor. Por eso estamos tan orgullosos de que nuestro intendente nos haya dado esta posibilidad de visibilizar este trabajo. El canillita trabaja 360 días al año, ese es el tiempo que estaba el ‘Coco’ acá, 360 días al año de lunes a domingo. Con viento, con lluvia, con nieve o enfermo, él sabía estar parado acá en la esquina”.
Juan Antonio Vidable, a través de los años, supo ganarse la amistad y la simpatía de todos los habitantes de la zona y de quienes transitan por ella. Su carisma era de tal trascendencia que incluso personas de Godoy Cruz preferían acercarse hasta su puesto para comprar los matutinos de cada día.
Su labor cotidiana le permitió conversar con muchos vecinos y tener un vínculo especial con el público, luciendo siempre una sonrisa y brindando a todos un trato amable y respetuoso. Este cariño fue retribuido este miércoles por sus amigos de la Quinta Sección, quienes hicieron posible, a través de su petitorio aprobado por la Ordenanza Nº4145, el reconocimiento mediante la placa conmemorativa.
Al mismo tiempo, los presentes valoraron la labor de todos los canillitas quienes, como Juan, son testigos de un paisaje urbano que transforma su fisonomía y, pese al paso del tiempo y sus cambios, continúan desarrollando su oficio con pasión.
Este sentido encuentro, además, contó con la presencia de medios que repartieron los clásicos ejemplares de papel a los presentes. También, el tango resonó en una emotiva presentación que cerró el acto.