En la persona de Ulpiano Suarez y junto al Rotary Club Mendoza Norte, plantó un retoño proveniente de la chacra de San Martín en alusión a la paz y concordia entre los pueblos.
La Municipalidad de Mendoza cerró el mes sanmartiniano con acciones que dejan la huella del General en la Ciudad. Fue este martes por la mañana, en la plaza San Martín de Ciudad.
De la mano del intendente de la capital, Ulpiano Suarez, del presidente del Rotary Club Mendoza Norte, Carlos Dalla Stella, y con la presencia de funcionarios y autoridades de las municipalidades de Mendoza, San Martín y del Rotary Club, se plantó un retoño proveniente del Olivo Histórico que perteneció a las Bóvedas del General San Martín y se descubrió una placa descriptiva del símbolo.
Vecinos y vecinas fueron invitados por el intendente a colocar el Olivo.
Rememorando al General y en agradecimiento al Club Rotario (que propuso traer el retoño desde San Martín a la Ciudad), el intendente Ulpiano Suarez expresó: «Bienvenidos a la Ciudad de Mendoza. ¡Qué lindo momento que estamos viviendo! Quiero agradecerles por estar aquí, en la plaza San Martín, en el cierre de este mes sanmartiniano».
Continuó: «Este mes es muy especial para los mendocinos, Mendoza es la cuna libertadora y eso nos trae una gran responsabilidad; cuidar las calles, los espacios públicos y el legado que nos dejó San Martín. Es un legado forjado en la base de los valores de entrega, patriotismo y trabajo. Y sumar este retoño es, de alguna manera, mantener el legado de San Martín en la Ciudad, que sin dudas está presente en el parque San Martín, en el monumento y en muchos otros espacios».
Finalizó: «Quiero destacar a San Martín en la etapa de su vida en la que vivió en la Casa de las Bóvedas, cuando se alejó del espacio público y decidió pensar. Este retoño tiene que ser también un espacio para parar, pensar y ratificar ese compromiso con su legado. Esto significa trabajar para que a Mendoza le vaya bien y sea una tierra de igualdad y oportunidades. Gracias al Rotary por hacer posible este acto».
En la misma línea, el presidente de Rotary Norte manifestó: «Gracias por la presencia y el apoyo de todos ustedes. Generalmente uno se pregunta el por qué de los actos. Para que se entienda esto, es indudable la personalidad de San Martín, su inteligencia, su planificación. Pero hace un tiempo, analizando las máximas que el General dejó a su hija Merceditas, uno descubre a un San Martín donde los sentimientos y los afectos son tan o más importantes que su acción«.
Siguió: «Desde Rotary tenemos muchos puntos en común, ya que nuestros objetivos son la amistad y el servicio. Además, es importante también recalcar que San Martín estuvo en Mendoza y es una parte importante de nuestra historia. Por eso, creemos fundamental traer cosas que pertenecieron a él en vida, como un retoño viviente. Este ADN lo traemos desde el departamento levantado por San Martín a su plaza, en la Ciudad de Mendoza«.
Con precisión de detalle, el historiador especialista en San Martín, Marcelo Calabria, sumó: «Plantar un retoño directo del Olivo Histórico certificado es sin dudas recordar el legado del General San Martín. Quizá no el legado del hombre político, el recuerdo institucional, sino a un San Martín que deja la vida pública para ser labrador (porque era el estado que consideraba más análogo a su carácter) y que fija en San Martín su residencia. Es, además, la etapa del General pensador, que comienza a dejar un legado en la chacra de Los Barriales donde desarrolla una tarea de repensar y pensar lo que fue la tarea de independencia en las provincias libertadas».
Seguidamente, tras entonar los himnos emblema de la patria y San Martín, el ballet municipal juvenil de la Ciudad de Mendoza se presentó con un gran repertorio de ritmos folclóricos, deleitando a todos los presentes.
Finalmente, el acto tuvo su cierre con agradecimientos a los presentes y un momento compartido de charla y conmemoración.