En el marco del mes de la mujer, la Ciudad de Mendoza ha desarrollado una agenda de actividades que buscan visibilizar el rol de la mujer, haciéndolas partícipes y poniéndolas en el centro. En esta oportunidad, la propuesta consiste en un viaje al pasado de grandes luchadoras que marcaron la historia de Mendoza y que hoy yacen sepultadas en el cementerio de la capital.
Habrá dos encuentros: uno a las 19.30 horas y otro a las 21, con una duración de una hora cada uno y con inscripciones previas a través de este enlace.
Se rescatará la memoria de las siguientes líderes sociales, que promovieron y defendieron en diversos momentos los derechos de niños, niñas, mujeres y de la ciudadanía:
Narcisa Araujo: esposa de Emiliano Guiñazú, lo acompañó en su vida y crió a sus hijas Adela y Rosa. Cuando quedó viuda, se convirtió en la primera mujer bodeguera del siglo XX. Tuvo que vivir en la filantropía y trabajar en la viña para obtener el tan preciado néctar de Baco.
Carmen Ponce de Videla: fue una de las mujeres de principios del siglo XX que se preocupó por la niñez abandonada. Sufrió la pérdida de sus tres hijas, una de ellas al momento de darla a luz, lo que le dio inspiración para asumir la dirección del Asilo de Huérfanos (hoy Casa Cuna), fundada por su hija Tránsito Videla de Palencia.
Ante la carencia de fondos, muchas veces Carmen puso de su bolsillo para asistir a niños huérfanos que acogía el hogar, tratando de darles una oportunidad para que tuvieran una vida mejor.
María Elena Champeau: hija natural de una inmigrante francesa, junto a otras docentes fundó el Centro de Estudios Pedagógicos Nueva Era, donde se aplicaron las últimas técnicas y postulados de la llamada Escuela Activa. También fundó la Escuela del Hogar -actual escuela Champeau-, que daba la posibilidad a las mujeres de educarse y aprender algún oficio para colaborar con la economía doméstica.
Margarita Malharro de Torres: nació en Córdoba pero eligió a Godoy Cruz como su lugar en el mundo. Profesora de Letras, fue senadora Nacional entre 1983 y 1992. Fue una incansable militante de la UCR que se destacó por su interés por la defensa de los ciudadanos en general y de las mujeres en particular. Como parlamentaria presentó numerosos proyectos, siendo uno de los más importantes el aprobado en 1991: la ley de cupo femenino, que obliga la inclusión de un porcentaje de mujeres en los distintos espacios políticos.