La Municipalidad de Mendoza distinguió al reconocido atleta Ramón Abdala como Ciudadano Ilustre de la Ciudad. Fue este viernes en el Hotel Huentala, en el marco de su retiro y de la presentación de su libro “Correr con el alma es posible”.
Emocionado, el maratonista recibió el diploma de la mano del presidente del Concejo Deliberante de la Ciudad, Horacio Migliozzi, y del concejal Pablo Espina, quienes expresaron: “En nombre de los vecinos de la Ciudad de Mendoza, vamos a hacer entrega a Ramón de esta distinción como Ciudadano Ilustre.En estos tiempos en los que hace falta detenerse, meditar, buscar nuevas metas y caminos, creemos que Ramón ha llevado esta bandera muy en alto no solo en Argentina, sino a través de todo el mundo. Como leí en algún lugar, en este momento en donde hay tanta información, son necesarias las conductas y comportamientos imprescindibles. Por eso queremos reconocerte, por tu conducta, lo que transmitís e inspirás a las nuevas y futuras generaciones y lo que vas a inspirar con este nuevo hijo que vas a traer al mundo (el libro). Sos una persona que enorgullece a todos los ciudadanos de Mendoza y tus valores merecen ser reconocidos. Por eso, hacemos entrega de este diploma y el reconocimiento de los vecinos y del intendente Ulpiano Suarez”.
Seguidamente, Abdala manifestó: “Muchísimas gracias. Estoy muy emocionado. No sé si me merezco esto. Hago lo que me gusta y que te premien por hacer lo que te gusta es mucho para mí. Le agradezco al Concejo Deliberante y a la Municipalidad esta distinción”.
Luego, Ramón fue prologado por su prima (máster de Filosofía y Letras con 8 libros en su haber), encargada de contextualizar la presentación del texto: “El libro tiene dos partes: en la primera parte, Ramón nos describe su vida, su niñez, sus estudios, el ejercicio de su profesión como dentista y cómo, en un momento dado, él se encuentra con las maratones porque necesitaba algo más que el consultorio. Necesitaba moverse y necesitaba otra calidad de vida. Y, en la segunda parte del libro, encontramos la descripción de sus maratones: van a encontrar clasificaciones y divisiones por continente y por relieve, además de la transformación espiritual y nutricional que atravesó para poder superar las dificultades de este deporte”.
Finalmente, el maratonista tomó el micrófono para agradecer a todas las personas que hicieron posible la publicación. Luego contó brevemente lo que lo motivó en su historia como maratonista: “La primera maratón que corrí fue en Nueva York. Trabajaba como odontólogo, me iba bien, tenía satisfacciones profesionales, económicas, pero sentía un vacío que no me llenaba. No me preguntaban si estaba bien o mal, en las reuniones me preguntaban cuánto cobraba, cuántos tratamientos hacía. Eso no me satisfacía, sentía que no era lo mío. Y me pregunté: ¿Cómo lleno este vacío y me despego del encierro de cuatro paredes?. Un día salí a correr, o a caminar, porque al principio no me gustaba el deporte. A los 50 años salí a dar una vuelta al parque y a la vuelta dije ‘guau, el Ramón que fue no es el mismo que volvió’. Transpiré el estrés, que es cambiar el nivel de vida por calidad de vida».
«Hoy tengo más de 40 maratones de 42 kilómetros por todo el mundo, y nunca me imaginé estar en este sueño. No tengo antecedentes de deportista, pero el deportista se hace, no se nace. Todos podemos hacer eso, todos podemos llegar. En mi caso encontré que la satisfacción es cruzar la meta con la bandera argentina, no las medallas«, aseguró Abdala.
El libro se ve atravesado por el concepto de superación personal y de trabajo en equipo, recorre territorios de lo más diversos que encuentran a Ramón Abdala con miles de kilómetros corridos por toda la tierra. Además, hace un repaso por las personas influyentes para el atleta y por quienes lo guiaron en su experiencia maratónica de 20 años.