El proyecto que impulsa la Ciudad fue seleccionado entre 180 propuestas de 15 países de America Latina, en un certamen de innovación urbana.
El programa Expliquémoslo con manzanas, que lanzó la Municipalidad de Mendoza en noviembre del año pasado, ha resultado finalista del concurso Innópolis que lleva adelante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Expliquémoslo con manzanas está basado en un concepto de economía circular, que consiste en recuperar alimentos y darles una segunda oportunidad en el circuito comercial. En aquella oportunidad, se recuperaron 1500 kg de manzanas, que estaban aptas para el consumo humano pero no para su comercialización debido a cuestiones estéticas, como machucones, para luego transformarlas en 926 frascos de mermelada.
El municipio presentó este proyecto en Innopolis, un concurso de innovación urbana, donde participaron alrededor de 180 iniciativas de 15 países de América Latina. Después de la preselección y categorización de las ideas según las áreas temáticas, se seleccionaron las 15 propuestas finalistas por un comité de expertos, entre las que se encuentra Expliquémoslo con manzanas, junto con programas de los municipios de Providencia (Chile), Barranquilla (Colombia), Lima (Perú), Ciudad de Buenos Aires, San Pablo (Brasil), Chiapas (México), Ciudad de México, Antioquía (Colombia) y Montevideo (Uruguay), entre otros.
Estas 15 propuestas finalistas serán documentadas y convertidas en una serie de casos de estudio, a través de un taller dictado por un experto académico, que serán publicados y diseminados por la Red de Ciudades a través de distintos canales de comunicación del BID.
En la parte final del certamen, se elegirán a los tres proyectos ganadores que recibirán un reconocimiento formal por parte del BID y además tendrán la oportunidad de realizar un programa de intercambio con alguna ciudad europea conocida por temas de innovación urbana.
Para la realización de este programa se unieron esfuerzos con el sector privado y organizaciones de la sociedad civil. Este proceso servirá para generar empleo, trabajo y habilidades que en un futuro sean oportunidades de trabajo.
«Con este programa quedan de manifiesto los tres ejes de gestión que planteamos para una Ciudad Sostenible: el desarrollo económico, agregándole valor a esas manzanas que fueron transformadas en mermeladas; la inclusión social, dando oportunidades a gran cantidad de personas que van a poder trabajar en estas actividades, además de garantizar calidad alimentaria a distintos merenderos y comedores de la Ciudad. Y también el cuidado del ambiente, porque estas manzanas sino se transformaban en mermelada iban a terminar como residuos. Este programa de triple impacto lo vamos a sostener en el tiempo, próximamente con peras y otras frutas y después también con hortalizas”, había expresado el intendente al momento del lanzamiento del programa.