Se realizó una edición especial del ciclo, como parte de una promoción turística cruzada con la Ciudad de Buenos Aires. En su rol de anfitrión, el intendente Ulpiano Suarez estuvo acompañado por el director del Ente de Turismo de la CABA, Diego Gutiérrez.

En el marco de la promoción turística cruzada con CABA, se realizó una edición especial de «Música y Vino en las alturas”. Como es costumbre, el evento se llevó a cabo en la Terraza Jardín Mirador, que ofrece una imponente vista de 360º de la Ciudad de Mendoza. El intendente Ulpiano Suarez fue el afitrión de la velada y estuvo acompañado por el director del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Gutiérrez. También participó Gastón Villamarín, de la pizzería local Zitto, convocado por Asociación Empresaria, Hotelero, Gastronómica y Afines (AEHGA).

El jefe comunal resaltó la posibilidad de que la Ciudad de Mendoza y CABA pudieran confluir y apoyarse recíprocamente en la promoción turística. Previo al evento nocturno, mantuvo una reunión con el funcionario porteño, con quien dialogó sobre las acciones que cada Gobierno impulsa. Ambos se comprometieron a continuar trabajando en conjunto para potenciar el intercambio de turistas entre ambas ciudades.

Detalles de la edición especial
El ciclo «Música y Vino en las Alturas» se realiza desde hace varios años en la Municipalidad y se ha convertido en un clásico de su agenda turística y cultural. El evento ya suma trece ediciones y en 2016 fue premiado con medalla de oro en los premios Best of Mendoza’s Wine Tourism. Además, cuenta con el apoyo del Fondo Vitivinícola de Mendoza, que colabora aportando los vinos degustados. En esta ocasión, los presentes fueron agasajados con un malbec roble, un cabernet franc y un bonarda edición limitada de Bodega Morcos. También se sirvió un moscato de la bodega Crotta.

Javier Labaké, representante de la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas de la República Argentina (APPYCE) y director de la escuela profesional, fue el encargado de darle el toque porteño a la noche. Como no podía ser de otro modo, pizza y fainá fueron su elección para deleitar al público mendocino. Pese a la creencia popular, el especialista derribó un mito: estos platos no se maridan con cerveza, sino con vino. Por otra parte, el chef destacó que esta acción turística cruzada significó «una oportunidad para promocionar culturas regionales, tanto el vino -que es bien cuyano, bien mendocino- como la pizza -que es originaria de La Boca, de 1800-«.

Las vistas de la Terraza Jardín Mirador construyeron un clima ideal, enriquecido por la música del cuarteto de la orquesta municipal. Acorde con esta edición especial, el repertorio fue enteramente de tango. Al ritmo del dos por cuatro, se le rindió homenaje a la cultura rioplatenses.

Otra de las sorpresas de «Música y Vino en las Alturas» fue el sorteo de un voucher válido por dos pasajes ida y vuelta de Mendoza a la Ciudad de Buenos Aires. La empresa de transporte Andesmar aportó los viajes que se obsequiaron.

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