Este domingo se realizó una edición especial de astroturismo desde la reserva natural.
Una velada única se vivió este domingo en la reserva natural Divisadero Largo. Allí tuvo lugar una nueva edición de astroturismo, convocada por la conjunción de Júpiter y Saturno.
Los participantes observaron la proximidad de los planetas Saturno y Júpiter, que se pudieron ver por un telescopio conectado a una pantalla. De esa manera se evitó que los asistentes se acercaran al telescopio, cumpliendo con los protocolos de precaución ante el covid-19, y al mismo tiempo permitió que pudieran apreciar el fenómeno astronómico.
La cercanía de estos planetas, que estuvieron muy próximos a una alineación, es lo que se denomina la «Estrella de Belén». Según una teoría astronómica, este fenómeno que reúne a los dos planetas más grandes de nuestro sistema solar provoca la sensación de estar viendo una estrella muy luminosa y de gran tamaño. Entonces se dice que fue eso lo que vieron los famosos «Reyes Magos».
Este evento sucede cada aproximadamente 800 años y es muy significativo en el mundo de la astronomía. Los participantes también pudieron ver la luna y la constelación de Orión, acompañados por la información del especialista Walter García. A su vez, quienes asistieron pudieron recorrer un sector de la reserva, conociendo sobre la flora y fauna mendocina.