En el primer día del uso obligatorio de este dispositivo, quienes transitan por capital han cumplido en su gran mayoría con la normativa vigente. El municipio dispuso puntos de concientización y entregó tapabocas de forma gratuita a quienes no llevaban.
Este miércoles, en la provincia de Mendoza, entró en vigencia la obligatoriedad del uso de elementos de protección denominados “prevención facial”. En tal sentido, la Ciudad de Mendoza ha dispuesto de puntos de concientización, ubicados en lugares estratégicos, con el fin de entregar tapabocas de forma gratuita a quienes no tuvieran e informar a los transeúntes sobre la importancia de su uso y las posibles sanciones en caso de no utilizarlos.
“Estamos realizando acciones constantes para preservar la salud de nuestros vecinos y combatir al virus. El uso de este dispositivo es una obligación, así como el aislamiento, que sirve para cuidarnos entre todos. Hemos notado que hay un acatamiento muy alto a la disposición. Esto demuestra el compromiso de quienes circulan por la ciudad para cumplir con las reglamentaciones”, sostuvo el intendente de Capital, Ulpiano Suarez.
Los tapabocas de prevención facial que se otorgaron fueron producidos por un grupo conformado por profesores y estudiantes de los Talleres Sociales del municipio, junto a voluntarias que se enteraron de esta iniciativa y decidieron sumarse.
En lo que se refiere a la fiscalización sobre su uso, ayer la Ciudad de Mendoza reglamentó quiénes son las autoridades municipales que harán cumplir dicha disposición. Para tal fin, el municipio ha facultado a “los Inspectores de Comercio, Preventores e Inspectores de Tránsito a la constatación de las infracciones y confección de las actas correspondientes”