Mediante el plan municipal de Regularización Dominial, la Ciudad de Mendoza trabaja arduamente para que los vecinos concreten su condición de propietarios de los terrenos y de las viviendas en las que habitan. Parte del propósito, es brindar asistencia a las familias que construyeron sus casas pero aún no han tenido la posibilidad de ser dueños del terreno.
En el acto estuvieron presentes funcionarios provinciales, municipales y el propio intendente Ulpiano Suarez, quien hizo entrega de los documentos y también se dirigió a los vecinos, emocionado, al tratarse de la primera entrega de escrituras en su gestión. Señaló: “Hace 9 días sellé un compromiso por alcanzar una Ciudad Sostenible y por la inclusión social, cumpliendo con los derechos fundamentales, como es el acceso a la escritura, que trae de la mano el acceso a la vivienda. Agradezco a todos los que trabajan en Regularización Dominial, porque desde hace años cientos de familias acceden a escrituras, consiguiendo el derecho a ser propietarios de los lotes que han sabido mantener con sacrificio”.
Y agregó: “En el marco de la regularización dominial, este derecho es muy importante y es una gran oportunidad para ratificar el compromiso del derecho a la vivienda, porque es allí donde se aprende a convivir, a entender lo que es el respeto por el otro para luego trasladarlo a la convivencia en sociedad. Seguiremos trabajando con el IPV de manera colaborativa y agradecemos a las cooperativas y a los vecinos de los barrios”.
De esta manera, el municipio, a través del programa de Regularización Dominial continuará trabajando para su comunidad con la responsabilidad de garantizar el uso social del suelo, con los medios necesarios para ejecutar acciones que promuevan el desarrollo humano dentro del núcleo social y familiar y para hacer efectivo el derecho a la propiedad, al hábitat digno y seguro para todos los vecinos de la Ciudad.
Por otra parte, el ballet de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, dirigido por Franco Agüero estuvo presente en el encuentro para dar color y ritmo a tan esperado encuentro, al compás de las danzas folclóricas y la destreza de talentosos bailarines.