Este martes por la tarde, el microcine de la Ciudad, David Eisenchlas se vio repleto de gente que recibió su diploma. Y es que gracias a un trabajo conjunto e interdisciplinario entre la provincia y el municipio, se han realizado capacitaciones en distintas disciplinas que han permitido a sus participantes adquirir nuevos conocimientos y mejorar su empleabilidad.

Alrededor de 75 personas recibieron su certificado, aquellos que asistieron a los cursos, entre los que se dictó: “Electricidad Domiciliaria” e “Instalaciones y Plomería Domiciliaria”, por el profesor Federico Montesino; “Juguetería Artesanal”, a cargo de la profesora Hebe Villareal; “Identidad Barrial”, con la profesora Claudia Báez  y “Comer bien”, dictada por la doctora Carla Lourdes Cabello.

El objetivo de esta propuesta es que las mujeres y hombres que participan del programa puedan adquirir nuevos conocimientos y desarrollarse personalmente para acceder a mejores propuestas laborales. En esta oportunidad, los cursos duraron seis meses (de marzo a septiembre) y la idea es continuar con nuevas etapas que enriquezcan aún más el aprendizaje y mejoren las condiciones de empleabilidad. Además, cada programa tiene como requisito que los participantes terminen sus estudios secundarios y sean asistidos permanentemente para ir cumpliendo con los objetivos propuestos.

El programa «Hacemos Futuro» incluye a 2.754 personas de toda la provincia de Mendoza, siendo 586 los que viven en la Ciudad de Mendoza. Algunos emocionados contaron sus experiencias, como es el caso de Yaneth Barroso, quien apunto de recibir su certificado expresó: “Participé en los talleres de nutrición con la profesora Carla Cabello y estuvo re lindo. Nos ayudó a aprender acerca de la alimentación y además nos hicimos muchas amigas. Es un excelente lugar para encontrar amistad. Me gustaría que se repita porque estamos muy orgullosas. Con Carla haría cualquier taller”.

Mientras que Natalia Leiva, confesó: “Hicimos un grupo de contención muy lindo, en donde no hubo discriminación. Para la profesora fue un desafío porque ella nunca había hecho esto y lo hizo muy bien, a pesar de tener chicas que por primera vez aprendían a leer y escribir y se ocupó de cada una de ellas. Es importante porque aprendés para vos mismo pero también podés enseñar a los demás”. Y a su lado, emocionada Mariana Fernández, agregó: “Es un lindo grupo, no hay diferencias, somos todas iguales y lo mejor es que estamos estudiando”.