La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza trabaja durante el año en programas sociales, uno de estos son los Centros de Alfabetización, llamados así a los espacios de aprendizaje e integración a los que diariamente asisten alumnos que no tuvieron oportunidad de finalizar sus estudios obligatorios.
En esta oportunidad, la esperada promesa de asistir a Tecnópolis se hizo realidad para ellos. Con mucha alegría se prepararon para realizar el recorrido y pasar por cada estación de la megamuestra, poniendo especial atención y entusiasmo en observar y descubrir cada detalle que pudiera enriquecerlos en su aprendizaje y con la convicción de estar viviendo una experiencia inolvidable.
Por la mañana, asistió el grupo del Paseo Alameda y Paseo Persa Bicentenario, mientras que por la tarde, fue el grupo del barrio La Favorita el que con ropa liviana y algún bolsito preparado con mate y bizcochuelo, se dispuso a disfrutar de una tarde diferente entre compañeros y maestras.
“Nuestra intención es que aprovechen el conocimiento pero desde el pensamiento, que logren buscar siempre más allá de lo que ven. Nosotros queremos que tengan una visión responsable de las cosas, que tengan un espíritu crítico que les haga pensar porqué nos muestran esto, qué es lo que se logra viendo esto”, comentó Anahí Duarte, integrante del equipo de alfabetización.
Y agregó: “Hoy descubrieron a Da Vinci, alguna vez lo sintieron nombrar y acá pudieron apreciar todo lo que implicó en la historia. Les interesó mucho la de los incas, culturas autóctonas nuestras, que representan nuestros antepasados. Ver los dinosaurios, conocer lo que era su magnitud física que, para ellos, hasta ahora solo había sido un dibujo”.
De esta manera, los alumnos cumplieron un nuevo desafío y pudieron demostrarse a sí mismos que son capaces de alcanzar sus metas y reafirmar, con convicción, que no hay edad para aprender. Algunos de ellos agradecieron el apoyo y el incentivo diario del que se nutren en los distintos equipos de trabajo, como así también el afecto que han sabido cultivar entre compañeros y maestras del Centro de Alfabetización al que asisten.
Juan José Guevara (69 años) “Me parece de diez que nos traigan acá. Me encanta. Todos los adelantos que han hecho están muy bien. Esto de los dinosaurios es muy bueno para los chicos y para los grandes también. Todo da curiosidad, porque uno no deja de aprender nunca. Cada vez se ven más cosas acá y es como todo, uno no termina de aprender nunca. Además, si pensamos lo que era el Parque Central antes y lo que es ahora, está muy lindo. A mí me gusta mucho ir al Centro de Alfabetización porque aprendo a leer y a escribir. Soy el único hombre entre las mujeres y estamos muy contentos de estar acá. No hemos venido todos, falta gente, pero no pudieron venir”.
Brunilda Gómez (63 años) “Es hermoso salir, conocer, ver las cosas que presentan acá. Los dinosaurios parecen reales. Me asombra ver tanta cantidad de gente. Uno aprende mejor viendo. Que haya un museo arqueológico, por ejemplo, es bueno. Yo voy a la escuela y nunca lo voy a dejar de hacer. Me gusta salir. Yo llegué hasta tercer grado y de ahí empecé la escuela y me jubilé y sigo yendo. Uno se siente tranquilo, es muy cómodo. Nos enseñan, y si hay problemas los arreglamos. Tecnópolis tiene muchas cosas para ver, tendría que haber durado más tiempo.
Rosa Azcurra (57 años) Me gusta mucho ir a la escuela. Soy analfabeta y quiero aprender, quiero superarme y si es posible tener un título. De venir a Tecnópolis, la idea fue mía. Les dije que viniéramos a ver los dinosaurios. Lo que me sorprende es uno ve todo en vivo y en directo. Es muy lindo. Me encanta ir al Centro de Alfabetización, solo para ir a la escuela.