Los asistentes participaron del encuentro con gran interés. Hicieron preguntas, observaron y escucharon atentamente las exposiciones para llegar a la conclusión unánime de que la Diversidad Sexual es una temática presente en la sociedad y que la mejor forma de involucrarse es adquiriendo el conocimiento y las herramientas necesarias para trabajar con fluidez y, fundamentalmente, lograr que el paciente se sienta escuchado, comprendido y orientado.
Estos espacios de intercambio de conocimientos y experiencias permiten la reflexión, como así también visualizar situaciones que pueden presentarse en el trato diario y que requieren un abordaje adecuado a las inquietudes, necesidades y ,sobre todo, a la pluralidad de identidades sexuales que existen.
El objetivo de este taller es acercar la información al personal de salud de la Ciudad y ofrecer más y mejores herramientas que generen un diálogo correcto con el paciente para brindar mejor orientación.
“Estos espacios son muy necesarios porque permiten, a las personas que asisten, participar del diálogo, despejar dudas y tener más clara la información. Esto ayuda a los profesionales, no solo en su trabajo diario sino también en su desarrollo personal y permite mejorar la convivencia en el entorno socio-cultural”, dijo Julián Duo Aguirre, referente del área de Diversidad Sexual de la dirección de Educación y Conciencia Ciudadana.
Por su parte, Alejandro Navas, obstetra del Centro de Salud Padre Llorens y del CIC I, explicó: “Es un tema sumamente interesante y complejo. Interesante porque, si bien como profesional tenemos el conocimiento, generalmente hay una suerte de reparo desde la sociedad hacia la Diversidad de género. No todos lo entienden, no todos lo asumen, no todos lo interpretan de la misma manera. Para nosotros, los profesionales de la salud, es importante contener y asesorar dentro de lo que está a nuestro alcance para que ellos puedan estar tranquilos en lo que es salud, prevenciones y demás”.
“La información siempre es buena pero también hay que estar abierto a recibirla y ser capaz de interpretarla, eso es lo positivo. Las enfermedades existen sin importar la identidad sexual, entonces en primer lugar hay que reconocer eso y aceptar que podemos prevenirlas nosotros mismos para luego transmitirlo a nuestro entorno”, agregó Navas.