Las Ruinas Jesuíticas de San Francisco están ubicadas en la esquina Oeste de la plaza Pedro del Castillo. El edificio fue construido por los jesuitas entre 1716 y 1731. En el año 1767, cuando la Compañía de Jesús fue expulsada de los territorios hispanoamericanos, la iglesia pasó a manos de la orden Franciscana. En el año 1861 fue destruida por un terremoto devastador.
El lugar fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1941. Actualmente, aquí se aprecian sólo las ruinas del templo jesuítico, únicos restos visibles de la antigua Ciudad de Mendoza. En el lugar existe un Centro de Interpretación para el rescate y conservación de su patrimonio.